Reconocen que el acuerdo es "una apuesta política" aunque entienden que tiene "como fin primero y último servir a los ciudadanos".
Los responsables de Sanidad de CCOO, José Antonio Carnero, y de UGT, Andrés Treceño, remarcaron ayer que el documento firmado ayer con el Sespa para desarrollar el nuevo modelo retributivo y organizativo para Atención Primaria es una "herramienta de trabajo abierta" y compromete la resolución inmediata de medidas atrasadas.
En concreto, señalaron en rueda de prensa que resuelve cuestiones como la participación del conjunto de trabajadores del Sespa en el nuevo modelo; la convocatoria inminente de concurso de traslados; el desarrollo del segundo nivel de la Carrera Profesional; el compromiso de que no se cese a nadie por la reorganización del modelo; la mejora de condiciones de los servicios de atención continuada y de urgencias de Atención Primaria; y la participación de los ciudadanos en el sistema a través de los Consejos de Salud para garantizar la calidad asistencial.
Ambos dirigentes sindicales respondieron a las críticas realizadas ayer por los sindicatos profesionales de la sanidad que no suscribieron el acuerdo, sobre posibles "connotaciones políticas" en la firma del documento por parte de CCOO y UGT, señalando que "todo es político en esta vida".
"Pensar que nuestra posición es independiente a las circunstancias en las que se desarrolla un modelo determinado dentro de la comunidad autónoma, y que eso no tiene connotaciones políticas, pues evidentemente las tiene. Es lógico", dijo el secretario de UGT.
Asimismo, añadió que el modelo de sanidad pública en Asturias "está muy definido y lo está hasta por nuestras organizaciones sindicales en la firma del Aceba". "Es una apuesta política claramente, pero que tiene como fin primero y último servir a los ciudadanos", sostiene.
Por su parte, el responsable de CCOO incidió en que el en conjunto de las reuniones "ninguna organización sindical cuestionó la implantación del modelo, lo que cuestionaban era su encorsetamiento, como también los hicieron CCOO y UGT". Por ello, valoró que la "propuesta alternativa global" al documento presentada por estos dos sindicatos de clase con mayoría en la Mesa General, "está prácticamente recogida en el documento".
Sostiene así que el acuerdo firmado es una "herramienta abierta" para desarrollar el modelo de mejora retributiva y organizativa de la atención continuada en Atención Primaria. En este mismo sentido, recordó que Asturias era la única CCAA hasta el momento que "no tenía asumida la jornada ordinaria de tarde".
En este sentido, ambos sindicalistas resaltaron que aunque en el documento pueda haber "incertidumbres" garantizan con su firma el "control" del desarrollo del proceso. Así, enfatizaron en que el modelo de Gestión Clínica se hará contando con los profesionales y se iniciará su pilotaje partiendo de la voluntariedad de los centros. También señalaron que cada centro tendrá autonomía para organizar los turnos para ofrecer la jornada ordinaria de 08.00 a 20.00 horas, así como los modelos de guardias más acordes con sus necesidades y demanda.
Ante las críticas de los sindicatos profesionales de médicos, enfermeros y ATS a que sean los sindicatos de clase, con menos representación en el sector sanitario, los que firmen el acuerdo, ambos dirigentes incidieron en que tienen "legitimidad" porque son las organizaciones "mayoritarias" en la Mesa General.
Asimismo, incidieron en que su objetivo es dotar de "mayor calidad" la asistencia sanitaria asturiana, garantizar el modelo público, y devolver a los profesionales la motivación por participar en el sistema de forma autónoma y responsable, alejados de objetivos coyunturales de otras organizaciones como "satisfacciones económicas urgentes". Consideran que no haber firmado el acuerdo por su parte hubiera sido una "irresponsabidad" a su compromiso con los trabajadores y con el conjunto de los asturianos.
Los responsables de Sanidad de CCOO y UGT apuntaron que el actual modelo tiene 25 años y que en ese tiempo la Atención Primaria "ha perdido peso". En cuanto a la aplicación del modelo, mostraron expectativas en que haya centros que quieran pilotarlo de forma voluntaria aunque reconocieron que de no ser así la Administración tiene "potestad" para aplicarlo. Así, confían en que se desarrolle con la voluntad de todas las partes.
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