El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha dado un ultimátum a los directivos para que pongan fin a la práctica de las indemnizaciones millonarias conocidas como ‘paracaídas de oro’ y ha recordado a las organizaciones patronales que deben proponer un catálogo de prácticas "aceptables" sobre su remuneración porque de lo contrario el Gobierno regulará por ley este asunto antes de finales de año.
Sarkozy les ha pedido presentar públicamente sus propuestas antes del próximo martes 7 de octubre, para que el Gobierno pueda extraer las consecuencias oportunas durante el Consejo de Ministros que se reunirá ese mismo día, según informa el Elíseo en un comunicado.
La decisión se adoptó durante una reunión celebrada con la ministra de Economía y el titular de Trabajo sobre las modalidades de remuneración de los directivos de las sociedades cotizadas en bolsa para evitar "abusos" aun "más imperdonables en el contexto actual".
Sarkozy quiere que los dirigentes que tienen estatus de socio no se beneficien al mismo tiempo de las garantías vinculadas al contrato de trabajo, que no reciban acciones gratis y que su sueldo esté indexado a los resultados económicos reales de la empresa, además de renunciar a sus ‘paracaídas de oro’ cuando hayan cometido errores o colocado a la compañía en una situación difícil y, en todo caso, que las indemnizaciones por despido estén especificadas y limitadas.
También pretende que cuando los directivos tengan beneficios como consecuencia del resultado empresarial, el resto de los trabajadores también se beneficien, especialmente los más modestos. Además, cuando los ejecutivos tengan ‘stocks options’ o ventajas similares, el resto de los asalariados deberían igualmente beneficiarse del mismo sistema, de acciones gratuítas o de la participación en los beneficios.
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