La reducción de la tasa de temporalidad desde mediados de 2006 se ha debido, en su mayor parte, a la menor creación neta de empleo, por lo que el efecto de la última reforma laboral sobre esta ratio habría sido en todo caso "transitorio", según afirma el Banco de España en su último ‘Boletín Económico’.
Según explica el Banco de España, "el comportamiento cíclico esperado en una fase de desaceleración económica, con un aumento de las salidas del empleo temporal hacia situaciones de no empleo y un descenso de las entradas, que, en ambos casos, ha contribuido a la reducción reciente de la temporalidad".
En este sentido, y dada la limitada eficacia de la reforma laboral, la entidad emisora insiste en que la consecución de una reducción "duradera" de la temporalidad, "coherente con una mayor estabilidad del empleo", requerirá de una reforma "de mayor alcance".
Además, precisa que ésta debería incidir en una equiparación del coste del despido en los contratos indefinidos y en los temporales "para conseguir un reparto más eficiente y equilibrado de la flexibilidad en el mercado laboral".
EL EFECTO "TRANSITORIO" DE LA REFORMA LABORAL.
La institución gobernada por Miguel Angel Fernández Ordóñez reconoce que desde la aprobación de la reforma se ha producido un descenso de la temporalidad desde el 34,4% a mediados de 2006 hasta el 29,4% en el segundo trimestre de 2008.
Asimismo, reconoce que, hasta el final de 2007, la puesta en marcha de bonificaciones a la conversión de contratos temporales en indefinidos, contenidas en la reforma laboral, hizo aumentar rápidamente el peso de la contratación indefinida sobre el total.
Sin embargo, pone en evidencia que, ya en 2007, tanto estas conversiones como la proporción de contratos indefinidos se situaron de nuevo en niveles similares a los de antes de la reforma.
Por ello, el Banco de España constata que la reforma laboral generó un "aumento sólo transitorio" de las conversiones y que "no se ha producido un cambio significativo en las pautas de contratación" tras su implantación.
EL AJUSTE SE PRODUCE EN EL TRABAJO TEMPORAL.
De hecho, la entidad emisora asegura que, en la actualidad, la probabilidad de pasar desde situaciones de desempleo o inactividad hacia una situación de empleo indefinido es reducida y se ha mantenido relativamente estable a lo largo del tiempo, "sin que se detecte un impacto significativo de la reforma laboral".
Asimismo, la transición desde el desempleo o la inactividad hacia un contrato temporal muestra una cierta tendencia decreciente en los últimos trimestre, lo que puede estar reflejando, según el Banco de España, "la propia debilidad del proceso de creación de empleo, ya que la contratación inicial se realiza mayoritariamente a través de contratos temporales".
Finalmente, explica que la probabilidad de transición desde un empleo indefinido hacia una situación de desempleo o inactividad se ha mantenido estable en los últimos trimestres, mientras que la destrucción de empleo temporal muestra una cierta tendencia al alza, por sus menores costes de despido, principalmente a partir del tercer trimestre de 2007.
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