El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, acordó ayer con el Alto Comisionado Rumano para la Emigración, Petre Román, el desarrollo de un "protocolo" de actuación para ayudar a los rumanos en paro que viven en España a volver a su país.
En rueda de prensa posterior al encuentro, Corbacho explicó que a partir de la próxima semana se concertarán reuniones entre responsables de Trabajo de España y Rumanía para consensuar el modo en que se facilitará "información, orientación y apoyo" a los 24.383 rumanos que se encuentran actualmente en situación de desempleo.
Esta colaboración, "con clara vocación de permanencia", según el ministro español, está orientada asimismo a estrechar las relaciones con el país del que procede la comunidad extranjera más numerosa en España, donde ya residen cerca de 700.000 ciudadanos de Rumanía.
Además, la iniciativa da respuesta a las demandas del gobierno del Este que, tal y como explicó Corbacho, se encuentra en "una fase de crecimiento muy importante y necesita trabajadores, cuando España está en una situación de retroceso y crecimiento del paro".
Sin embargo, el titular de Trabajo descartó establecer medidas como las contempladas por el Decreto de Incentivo al Retorno Voluntario que permite la capitalización del subsidio por desempleo a cambio de abandonar España y no volver en al menos tres años.
"En esas características no, porque estamos en un espacio europeo de libre circulación, pero eso no quita que el Gobierno rumano pueda tener algunos programas de colaboración y nosotros podamos establecer a futuro algún complemento, no ya desde el punto de vista económico, sino de información y orientación", explicó el ministro.
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