El fabricante francés de automóviles Renault no tomará hasta finales del próximo año una decisión sobre el futuro de su planta de producción de Valladolid, momento en el que se decidirán los modelos que sustituirán los que se producen en la actualidad en esta instalación (Modus y Clio), informaron a Europa Press fuentes de la compañía del rombo en el Salón Internacional del Automóvil de París.
Dichas fuentes realizaron estas declaraciones tras la reunión mantenida en la jornada de ayer entre el presidente de Renault, Carlos Ghosn, y el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, en la que Ghosn confirmó la adjudicación de dos nuevos modelos a sus plantas galas de Sandouville y Flins, lo que ha despertado las alarmas en la planta de Valladolid ante la posibilidad de no recibir nuevas adjudicaciones.
"La decisión no se ha tomado todavía, lo que no es bueno ni malo, y se sigue buscando un modelo para reemplazar los que se producen en Valladolid", añadieron dichas fuentes.
Por otro lado, la multinacional gala aprovechó la celebración del Salón de París para presentar su nuevo modelo Mégane, que se produce en la factoría de Palencia y que llegará al mercado español durante el próximo mes de noviembre en su versión de cinco puertas, mientras que para la versión de tres puertas habrá que esperar hasta el mes de enero.
Renault ha asumido el mismo compromiso de calidad en el lanzamiento de este modelo que en el del Laguna, en el que pretendía situarlo entre los tres primeros coches de su segmento en calidad. La marca destacó el elevado nivel de seguridad de este coche –ha logrado cinco estrellas en los test EuroNCAP– y sus elevadas prestaciones combinadas con unos consumos y unas emisiones de gases de efecto invernadero contenidos.
Por otro lado, el presidente de Renault, Carlos Ghosn, indicó que está entablando conversaciones con diferentes países para la comercialización de coches eléctricos de la firma. La compañía del rombo empezará a vender automóviles eléctricos en Estados Unidos y Japón en 2010, mientras que en 2011 se comercializarán en Dinamarca, Portugal e Israel, como parte del compromiso de reducción de emisiones de la marca gala.
Por último, la multinacional automovilística francesa presentó en la muestra parisina su nuevo coche de concepto ZE, que ha sido desarrollado sobre la base del Kangoo y que no emite dióxido de carbono.
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