coordinador general de las secciones sindicales de UGT de Renault en España, Pedro González, manifestó la inquietud de su formación por la incertidumbre ante el futuro de las factorías españolas de la marca y pidió la implicación de las administraciones públicas. González, que ayer participó en el foro sobre el Observatorio de la Automoción celebrado en el Parque Tecnológico de Boecillo (Valladolid), indicó que tras la reunión mantenida ayer entre el presidente del Grupo RENAULT Carlos Ghosn, y el presidente francés, Nicolás Sarkozy, hay "incertidumbre e inquietud", motivo por el que ya esta mañana se ha mantenido una reunión con la Dirección de la empresa.
Esta sensación, dijo el representante de UGT, se trasladará, de la mano de CC.OO, a diferentes ámbitos donde tienen representación los sindicatos, al tiempo que manifestarán su convencimiento de que se está incumpliendo el compromiso del convenio colectivo en el que se fijaba Valladolid como factoría "prioritaria" para adjudicar nuevos modelos del segmento ‘i’.
Tras estos contactos, no se descartan otros con las administraciones regional y estatal, dijo González, quien fijó como objetivo "ir poniendo las bases y los cimientos" para que en el momento en el que lleguen nuevas adjudicaciones de vehículos estén en la mejor posición posible.
En cualquier caso, cree que es un momento de "impass" en lo que se refiere a la situación por la que pasa el sector con el descenso de ventas, por lo que considera que hay que mantener una "tranquilidad vigilante" en cuanto a los puestos de trabajo actuales. Sin embargo, ante el "nuevo panorama" anunció que se demandará información y a partir de ahí se mantendrán nuevas reuniones.
"Debemos de ir todos a una y luchar por el futuro de las plantas españolas", dijo el responsable de UGT, quien aclaró que no todas las plantas sirven para hacer todos los modelos y, en principio, lo que queda pendiente de adjudicar probablemente no se sepa hasta marzo, por eso la "inquietud" que sienten. Aún así, afirmó que "dentro de la alerta" conviene también un poco de "tranquilidad relativa".
En cuanto a un posible cierre de la factoría vallisoletana de Carrocerías-Montaje, indicó que esta cuestión lleva "patente o colgado de un hilo" desde hace casi ya año y medio y ahora está presente con la situación de mercado, pero aseguró que lucharán por que no se produzca y se adjudique más carga de trabajo, algo que considera que es deseo también de todos los trabajadores y de la sociedad de Castilla y León, ya que muchos puestos de trabajo dependen de ello.
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