Los dos últimos sindicatos "rebeldes" de Alitalia, SdL (1.700 trabajadores de vuelo y tierra) y Avia (750 asistentes de vuelo), firmaron ayer el acuerdo por el que aceptan la oferta del consorcio de empresarios italianos CAI, en estos momento la única propuesta encima de la mesa, que permitirá a la deficitaria aerolínea de bandera italiana evitar la quiebra.
De esta forma, todos los sindicatos de Alitalia han aceptado la propuesta de los empresarios italianos, que permitirá la salvación ‘in extremis’ de la compañía pese al despido de más de 3.000 trabajadores.
No obstante, los representantes de SdL y Avia no celebraron la firma, teniendo en cuenta que "uno de cada tres compañeros tendrá que irse a casa" y que habrá "gente que perderá su puesto de trabajo y sufrirá".
Por su parte, el presidente del Gobierno, Silvio Berlusconi, mostró su satisfacción por la firma del acuerdo. En declaraciones a la RAI, Berlusconi aseguró que tras encontrar "capitales importantes", se realizó un plan industrial que "chocó contra los privilegios que se habían reafirmado después de tantos años", haciendo alusión a las exigencias de pilotos y asistentes de vuelo de la aerolínea.
SOCIO INTERNACIONAL
Tras haber superado esta situación, todavía quedan varios asuntos por resolver, como el modo en que se deberá llevar a cabo la operación para no despertar sospechas en la Unión Europea (UE) o la elección del socio internacional, teniendo en cuenta los distintos intereses políticos y nacionales que existen en torno a esta cuestión.
Según la prensa italiana, los principales grupos aéreo europeos –tanto British Airways, pero especialmente Lufthansa y Air France-KLM– estarían interesados en adquirir una participación.
En este sentido, el presidente de Lufthansa, Wolfgang Mayrhuber, manifestó este fin de semana el interés del grupo aéreo alemán en hacerse con una cuota "mayoritaria" de Alitalia, en contra de los objetivos de Berlusconi, que dejó su clara su intención de que la presencia internacional en Alitalia sea "minoritaria", para poder mantener la ‘italianidad’ de la aerolínea. La compañía alemana, que no descartó comprar una cuota minoritaria, aseguró que prefiere una participación cercana al 49%.
Por su parte, Air France-KLM ya informó de su disposición para comprar una cuota minoritaria de Alitalia, aunque siempre con la condición de que el consorcio CAI se haga con el control de la aerolínea de bandera italiana, reflotando así a la deficitaria compañía aérea.
No obstante, mientras Lufthansa apostaría por el aeropuerto milanés de Malpensa, satisfaciendo así las aspiraciones del partido Liga Norte, que es uno de los principales aliados de Berlusconi; Air France-KLM preferiría el aeródromo romano de Fiumicino, lo que agradaría más a otro de los socios clave de ‘Il Cavaliere’, el partido derechista Alianza Nacional.
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