En una entrevista conjunta en la Radio Galega, los máximos responsables de UGT, José Antonio Gómez, de CC.OO., Xan María Castro, y de la CIG, Xesús Seixo, denunciaron que se llegó a esta situación por las políticas neoliberales y un modelo basado en la especulación y el endeudamiento excesivo.
En lo que no se mostraron de acuerdo fue en la incidencia del proceso de diálogo social en la mejor evolución del PIB gallego y el empleo desde el año 2005, pues mientras Gómez y Castro reivindicaron que tuvo un efecto positivo, Seixo indicó que realizar esta lectura ‘es poco objetivo’, pues el acuerdo del empleo no se firmó hasta 2007.
El secretario xeral de la central nacionalista recordó que la CIG abandonó en 2006 las mesas de negociación por entender que las medidas no se deben ‘limitar a políticas activas de empleo’ y criticó que se le ‘de continuidad a otras de gobiernos del PP como subvenciones a empresarios’ y no se apuesta ‘por reforzar sectores productivos’ propios de la comunidad.
Por su parte, Castro subrayó que ‘por primera vez, antes de la crisis, hubo crecimiento económico acompañado de empleo’ y Gómez subrayó que ‘se mejoró la estabilidad’ de los puestos de trabajo. En cuanto al acuerdo por la competitividad, firmado el pasado julio, el dirigente de CC.OO. lamentó que ‘llegase tarde’, aunque Gómez apuntó que Galicia ‘se adelantó’ al resto de España en esta materia.
SIN PODER DE DECISION EN LOS PRESUPUESTOS
Por otra parte, los sindicatos recriminaron al conselleiro de Economía e Facenda, José Ramón Fernández Antonio, que las reuniones previas a la aprobación de los presupuestos no sirvan para que las centrales puedan tener poder de decisión en los mismos.
Xesús Seixo teme que, tras el encuentro previo de antes del verano sin concreción, el titular de Economía les llame ‘a última hora’ y ‘use a los sindicatos como aval de sus políticas’, pero esto ‘escapa bastante de hablar en serio’.
Xan María Castro también dijo que ‘las reuniones con Economía son manifiestamente mejorables’, pues ‘sirven para algo, pero deberían ser más concretas’. No obstante, José Antonio Gómez recordó que en junio ya conocieron las líneas estratégicas y volverán a tener otro encuentro antes de aprobar los presupuestos, aunque dijo que lo que más le preocupa en la congelación de plantillas de funcionarios.
SIN UNIDAD SINDICAL
El responsable de la CIG descartó ir con UGT y CC.OO. el próximo 1 de mayo en un acto unitario, pues su ‘posición es diferente’ a la de las otras centrales ‘y eso tiene que plasmarse’. ‘Otra cosa es que puntualmente vayamos juntos en conflictos concretos, como una huelga general que, en caso de plantearse, sí exigiría unidad’, apuntó.
Al respecto, Castro y Gómez indicaron que no existen por el momento circunstancias que hagan pensar en un paro de este tipo.
Además, coincidieron en que si la CIG no quiere actos unitarios poco pueden hacer, pues la unidad ‘debe abordarse sin apriorismos’.
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