Después de que ayer los cuatro sindicatos mayoritarios apoyaran finalmente el plan del consorcio empresarial Cai para reflotar Alitalia, el Gobierno deberá conseguir hoy un acuerdo con los cinco sindicatos restantes, que representan a gran parte de los pilotos y los asistentes de vuelo, los colectivos que más se opusieron al proyecto desde el principio.
El subsecretario del Consejo de Ministros, Gianni Letta, se está encargando de las conversaciones, que a estas horas se suceden una tras otro en la sede del Gobierno de Roma.
El objetivo es que los cinco sindicatos hostiles –Anpac, Avia, Up, Sdl y Anpav– terminen firmando el acuerdo. Con todo, el ministro de Trabajo, Maurizio Sacconi, manifestó hoy su esperanza en que el plan pueda seguir adelante aunque que pilotos y asistentes de vuelo decidan no apoyarlo.
Por su parte, el vicepresidente de Up –sindicato de pilotos–, Roberto Spinazzola, aseguró que si no se logra un consenso con estos sindicatos, los pilotos seguirán garantizando la operatividad de la empresa y no dejarán en tierra a los pasajeros.
El secretario general de la Cgil, Guglielmo Epifani, que hasta ayer figuraba entre los sindicatos hostiles, pidió hoy responsabilidad a las cinco siglas que quedan por firmar y les propuso tener en cuenta las "verdaderas concesiones" que contiene el nuevo plan con respecto a los trabajadores.
PRESIDENTE DE LUFTHANSA EN ROMA
La compañía alemana Lufthansa está tomando cartas en el asunto. Su presidente, Wolfgang Mayrhuber, ya se ha reunido con el subsecretario del Consejo de Ministros, Gianni Letta, y con los cuatro sindicatos mayoritarios, que acudieron a primera hora de esta mañana a la embajada alemana en Roma.
La compañía confirmo la existencia de dichos encuentros a petición del Gobierno italiano aunque no detalló nada sobre su contenido. Fuentes sindicales, en cambio, señalaron que Lufthansa estaría dispuesta a entrar en Alitalia no sólo con una participación minoritaria sino con una presencia "más relevante", según publicaron los medios locales.
Mientras Gianni Letta debate con todas las partes para intentar encontrar una solución sindical, el primer ministro del país, Silvio Berlusconi, está reposando unos días en un castillo-balneario especializado en masajes ubicado en el centro de Italia, según refieren los medios locales.
Esta semana,’Il Cavaliere’ canceló el discurso ante la Asamblea General de la ONU que tendría que haber pronunciado hoy para poder seguir de cerca la crisis de Alitalia. Finalmente, será el ministro de Exteriores, Franco Fratini, el encargado de hablar ante las Naciones Unidas (ONU) en representación de Italia.
Por su parte, el jefe de la oposición y líder del Partido Democrático, Walter Veltroni, reivindicó el papel que ha desarrollado en la recuperación de las negociaciones con los sindicatos. "He echado una mano para evitar una tragedia", explicó, en sus reuniones de carácter reservado con los sindicatos y con el presidente del consorcio Cai, Roberto Colaninno, quien, ideológicamente, se define más de izquierdas que de derechas.
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