Tras clausurar en Santiago de Compostela un congreso de empresarios del Transporte, Díaz Ferrán aseguró que el mercado de trabajo se tiene que flexibilizar más ‘en todo’, por lo que abogó por situar el coste del despido en España en el nivel de los países del entorno.
‘Esta es una medida más, pero no la única’ que se debe tratar en el Diálogo Social que el pasado mes de julio abrió el Gobierno con los empresarios y los sindicatos CCOO y UGT, estimó Díaz-Ferrán.
Al respecto, dijo que, aunque cree firmemente’ en la concertación social, si no se llega a un acuerdo entre las tres partes el Gobierno debe tomar las medidas que considere ‘oportunas y adecuadas para el país’.
En rueda de prensa en Naciones Unidas, Zapatero consideró que esa medida no ayudaría a recuperar la confianza en el sistema financiero y avisó de que no reformará el mercado laboral sin el concurso de sindicatos y empresarios.
Aunque dijo que es lógico que, cuando se atraviesa un periodo de dificultad debe haber propuestas diversas, estimó necesario que se enfoque correctamente el problema, que es la falta de confianza en el mercado financiero.
Los secretarios de Acción Sindical de CCOO y de UGT, Ignacio Fernández Toxo y Toni Ferrer, respectivamente, consideraron que la propuesta del empresario está ‘fuera de lugar’ y pusieron en duda que pueda beneficiar a las empresas.
Desde Bruselas, el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, en comentarios informales a los periodistas se mostró partidario de esperar las decisiones de la mesa del diálogo social.
Para Ferrer y Toxo es en ese foro en el que Díaz-Ferrán debe presentar su propuesta.
Sin embargo, según Toxo, en la última reunión de la mesa de diálogo social celebrada hace unos días los empresarios no plantearon el tema.
La razón la dio Ferrer: en la Declaración del Diálogo Social ‘no está prevista ninguna reforma laboral y, mucho menos, un recorte de derechos de los trabajadores’.
En su opinión, plantear esos recortes suena a ‘viejas recetas fracasadas del neoliberalismo’, a las que culpó de ser las responsables de la crisis económica mundial que afecta a España.
Por ello, Toxo y Ferrer advirtieron a Díaz-Ferrán de que su propuesta de abaratamiento no ayudará a las empresas, de las que dijeron que los problemas que tienen no son de costes laborales, sino de falta de liquidez y de precio de las materias primas.
Además, Ferrer reclamó al presidente de los empresarios ‘responsabilidad’, porque lanzar mensajes de futuros recortes de derechos lo que va a generar es ‘pesimismo’.
Toxo atribuyó la salida de ‘tono’ del empresario a que quizá, por la situación interna que vive la CEOE tras la salida de Juan Jiménez Aguilar, esté ‘obligado’ a hacer declaraciones.
Los comentarios están cerrados.