Apenas un 36% han empezado a medir los efectos de su actividad y tan sólo uno de cada cinco se han marcado objetivos en ese sentido
La mayoría de las empresas europeas aún no se han parado a pensar en el impacto medioambiental que causan sus actividades de marketing, un área en la que apenas un 36% han empezado a medir los efectos de su actividad y tan sólo uno de cada cinco se han marcado objetivos en ese sentido.
Así se desprende de un estudio europeo encargado por Xerox y realizado entre directores financieros y directores de marketing, según el cual el 55% de los responsables financieros y el 61% de los de marketing no cree que en sus negocios exista un interés por reducir el impacto medioambiental de sus actividades.
Para los promotores de este estudio, llevado a cabo entre más de 500 responsables de grandes empresas de Francia, Alemania, Italia, España, Países Bajos y Reino Unido, "se trata de un resultado inquietante".
Laura Cebrián, jefa de calidad y medioambiente de Xerox España, recalca que, aunque el estudio sugiere que la medición del impacto medioambiental está siendo cada vez más importante, "creemos que los avances son lentos". "Las empresas necesitan abordar los problemas medioambientales en cualquier ámbito de actividad, incluido el departamento de marketing", añadió.
En España las grandes corporaciones consideran que las políticas de sostenibilidad y medioambiente influyen cada vez más en la forma de realizar las actividades de marketing. Sin embargo, hay un importante desfase entre la percepción y la realidad.
"No estamos diciendo que las políticas ecológicas ya no estén de moda, pero nos preocupa que las empresas no mantengan el impulso en todo su ámbito empresarial", advierten desde Xerox.
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