El sindicato OSTA rechazó ayer el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) presentado por la dirección de la planta que General Motors tiene en la localidad zaragozana de Figueruelas y que servirá para suspender durante uno año 600 empleos. OSTA consideró que la dirección de la planta aprovecha para "avanzar en sus estrategias empresariales".
"Cuestionamos frontalmente la solución que la compañía propone, despidiendo por un año a 600 compañeros, ya que consideramos que la dirección de GM está sobredimensionando la solución del problema", indicó el sindicato en una nota.
"No debemos de ser los trabajadores los que soportemos los aspectos negativos del negocio; sí ha habido bajada de ventas, pero cuánto ha descendido por crisis global y cuánto por ser el fin del ciclo de vida del modelo Meriva", se preguntó el sindicato.
OSTA planteó "explotar al máximo los mecanismos normativos que tenemos en fábrica y aprovechar las circunstancias específicas de la misma" -personal con vacaciones pendientes, jubilaciones, recuperación de los contratos de jubilación parciales-. Todo ello con la idea clara de que no vamos a aceptar ningún acuerdo que implique la salida forzosa de ningún trabajador.
El próximo lunes día 29 de septiembre, una vez analizada la documentación, los sindicatos se reunirán para fijar posturas. Hasta entonces se habrán celebrado asambleas de pausa para informar a los trabajadores y que éstos participen en la discusión de las condiciones del ERE.
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