El secretario general de CCOO, José María Fidalgo, hizo un llamamiento al Gobierno y al PP para que abran un "canal permanente no público" de diálogo, en el que también estén presentes los sindicatos, porque "daría seguridad a la ciudadanía".
Durante su intervención en el Foro de la Nueva Sociedad, organizado por Nueva Economía Forum, la Fundación ONCE y Caja Navarra, Fidalgo dijo que "echaba en falta" un lugar donde quince o veinte personas "con influencia" pudieran hablar "sin intentar robarnos la cartera, y eso no se puede regular, porque en el momento en que se regula, se rompe".
Fidalgo defendió la línea de los acuerdos anteriores en materia de negociación colectiva, cuyo resultado es mantener la renta de los trabajadores y hacerlo compatible con las dificultades empresariales.
CCOO también "ofrece" mediar "si nos dejan" en las relaciones con las Comunidades Autónomas, que tienen, entre otras, las competencias de los servicios de empleo público y políticas de inmigración, para lo cual, Fidalgo insistió en que el sector público "sea uno y no diecisiete".
El dirigente sindical señaló que le hubiera gustado que los llamamientos que vienen haciendo los sindicatos desde 2006 hubieran sido atendidos porque, ahora, reconstruir un modelo productivo "va a ser muy difícil".
Subrayó que la economía española ha caído "en la peor pista de aterrizaje" por la crisis financiera internacional y que ahora "hemos demostrado nuestra debilidad: somos más pobres de lo que creíamos".
Fidalgo advirtió del peligro que sufre la economía cuando basa su crecimiento en el endeudamiento y añadió que "los orientales ya no sólo fabrican cucharas de plástico".
Con respecto al diálogo social, afirmó que el sindicato "lleva un temario pactado y unas intenciones" en cuanto a lo que puede ofrecer, que es la "paz social", entendida como que debe haber concertación y proteger en lo posible a los más débiles, y que no se toque el Fondo de Reserva de la Seguridad Social que "está para lo que está".
En referencia a una posible intervención del Estado en los mercados, dijo que, teniendo en cuenta las circunstancias actuales, "menos mal que han intervenido" y que "no le hacen gracia" las críticas "de la izquierda" en este sentido.
Preguntado sobre si la crisis de la CEOE podría afectar el diálogo social, Fidalgo respondió que su deseo es que "no sea una crisis, sino un asunto interno, que se resuelva democráticamente", y añadió que no se trata de "una guerra abierta" sino de una discusión sobre el modelo de dirección.
En referencia a los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) que defendió ayer el ministro de Trabajo para determinadas coyunturas, Fidalgo indicó que existe una legislación sobre despidos que "no se ha inventado Corbacho" para que se "hagan cosas en determinados momentos".
El líder de CCOO también adelantó que negociará en el Pacto de Toledo el asunto de la jubilación parcial, que es muy cara para la Seguridad Social "y muy barata" para la empresas.
Con respecto a la inmigración, subrayó la necesidad de que no se permita que haya ilegalidad, ya que si los inmigrantes son legales, "son como yo", y, si no gusta, "que se lo coman con patatas".
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