La influencia sobre la competitividad, uno de los principales criterios de la Junta para subvención de proyectos de I+D

La Junta de Extremadura valorará especialmente a la hora de conceder ayudas para la realización de proyectos de investigación, desarrollo tecnológico o innovación aspectos tales como su influencia sobre la competitividad de las empresas, su relevancia socioeconómica o la adecuación.

Así se recoge en el Decreto de la Consejería de Economía, Comercio e Innovación que publica el Diario Oficial de Extremadura del pasado 4 de septiembre, que establece nuevas bases reguladoras tanto para la concesión de ayudas en materia de investigación, desarrollo tecnológico e innovación como para la realización de proyectos de desarrollo o transferencia tecnológica en cooperación entre grupos investigadores regionales y empresas radicadas en Extremadura.

En el primero de los casos, el Decreto clasifica los proyectos admitidos en tres categorías: prioritarios, interesantes y de escaso interés, según la puntuación obtenida en el proceso de evaluación científica y de adecuación del proyecto a las prioridades del III PRI+D+I al que deberá ser sometido por distintas comisiones de expertos, informó la Junta.

La calidad, el grado de innovación y currículum del grupo investigador constituyen los criterios a los que más valor se concede en el apartado científico. Para evaluar la adecuación del proyecto a las prioridades del PRI+D+I, el Decreto subraya que será su relevancia socioeconómica para Extremadura o la coincidencia de sus objetivos con los del PRI+D+I los criterios que mayor puntación pueden aportarle.

Los aspectos que guiarán la selección de los proyectos a subvencionar por la Administración regional en el segundo de los casos se mueven en la misma línea. La Comisión de Selección, que se encargará de evaluar los proyectos de desarrollo tecnológico, innovación y transferencia tecnológica en cooperación entre grupos investigadores regionales y empresas radicadas en Extremadura, tendrá como principales criterios a valorar la importancia para la región del sector socioeconómico en el que se encuadre el proyecto, su carácter innovador, su influencia sobre la competitividad de las empresas, la capacidad investigadora y experiencia del grupo, así como la participación de la empresa en el proyecto.