El Gobierno italiano y varios de los seis sindicatos que rechazaron el plan presentado por el único consorcio empresarial que estaba dispuesto a comprar Alitalia se acusaron mutuamente tras el fracaso de las negociaciones.
El líder de Cgil, Guglielmo Epifani, que es el único sindicato mayoritario que se opuso al plan, aseguró que su asociación "ha asumido enteramente sus propias responsabilidades" y pidió al primer ministro, Silvio Berlusconi, y a su Gobierno que "en lugar de buscar culpables" asuman su responsabilidad "por el modo en que han gestionado todo este asunto".
Por su parte, Berlusconi no dudó en acusar a Cgil y a los demás sindicatos que han puesto obstáculos al acuerdo de la "gravísima responsabilidad" que tienen, después de definir sin medios términos la situación actual como "dramática".
El presidente de Anpac, Fabio Berti, –otro de los sindicatos rebeldes– también calificó de "gravísima" la decisión tomada por el consorcio empresarial, tras subrayar que la culpa "no es del sindicato". Para Berti, la retirada de los empresarios es "incomprensible" porque "todavía había margen para negociar".
Mientras la Compañía Aérea Italiana (CAI) se hallaba reunida, decenas de trabajadores se concentraron ante su sede de Milán al grito de "mejor en quiebra que en manos de bandidos".
En cambio, el líder de la Cisl, Raffaele Bonanni, –una de las únicas tres siglas sindicales que habían aceptado la oferta– se manifestó "consternado" y aseguró que ahora "por culpa de unos pocos pagarán muchos".
Por lo que respecta la continuidad del servicio aéreo, el vicepresidente del sindicato Anpac, Stefano De Carlo, aseguró a la televisión ‘SkyNews’ que los sindicatos no llevarán a cabo huelgas ni protestas similares, al menos de momento.
Por su parte, el Ente Nacional de Aviación Civil (Enac) convocó al comisario extraordinario, Augusto Fantozzi, a una reunión para determinar si hay que retirar las licencias de vuelo al grupo Alitalia.
Entre tanto, Fantozzi se habría comprometido a asegurar la "plena funcionalidad" de la empresa, según afirmaron fuentes cercanas al comisario citadas por los medios italianos.
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