Durante su intervención en la conferencia internacional que celebra el XX aniversario de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Almunia admitió que los mercados de capitales, que "han adquirido una posición clave en nuestras economías", se encuentran en una posición inédita.
Almunia reconoció que la situación exige de las instituciones encargadas de la supervisión un desarrollo de sus tareas especialmente riguroso.
El ámbito de los supervisores, recordó, sigue siendo nacional, y esto impide una actuación eficiente en momentos de tensión.
El Ecofín, señaló Almunia, ha acordado avanzar en la figura del colegio de supervisores, reforzar la figura del supervisor líder, y mejorar los mecanismos y los recursos en la toma de decisiones.
Asímismo, los ministros de Finanzas de la Unión Europea tiene previsto presentar en las próximas semanas propuestas sobre la nueva directiva de requerimientos de capital y sobre la regulación de las agencias de rating.
También se refirió al impacto que la crisis ha tenido en las entidades financieras, a las que las recientes inyecciones de liquidez "han aliviado algo", aunque reconoció que, además de las pérdidas ya declaradas, "queda otro tanto por aparecer".
Almunia calculó que además de las cantidades ya inyectadas en el mercado habrá que añadir un importe similar para seguir capitalizando las entidades financieras afectadas.
El comisario europeo quiso transmitir un mensaje de esperanza para el futuro, "sin abandonar la visión realista" de la situación, y aseguró que hay elementos que invitan a pensar que no todo son razones para el pesimismo.
Así, destacó que en Europa el mercado laboral ha resistido bien la desaceleración -"excepto en España, afectada por la crisis inmobiliaria"-, si bien reconoció que no descarta que esta situación pueda empeorar próximamente.
Además, subrayó que la bajada de los precios de las materias primas y del petróleo ha implicado un descenso de la inflación, que, en su opinión, "lo normal es que continúe y se haga más evidente".
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