La orden de autoprotección de los centros educativos se pone en funcionamiento este curso de forma generalizada, por lo que la elaboración y desarrollo de los planes de autoprotección conllevará una carga más de trabajo para los docentes. Así lo denuncia el sindicato CSI-CSIF, que aclara que hasta el momento no eran obligatorios estos planes en los colegios, por lo que más del 80% de los centros cordobeses carecen de los mismos. Se trata de "un asunto de gran importancia y que se está pasando por alto", según subraya la responsable del sector de enseñanza de CSI-CSIF en Córdoba, Elena García. En su opinión, los planes de autoprotección se están poniendo en funcionamiento en los centros "sin los profesionales adecuados y cargando toda la responsabilidad de la seguridad al profesorado".
García asegura que los docentes no están recibiendo una formación adecuada y, además, no cuentan con compensación económica por asumir "importantes y nuevas responsabilidades", las cuales –a su juicio– deberían estar en manos de un personal externo cualificado.
Los planes de autoprotección contemplan la creación de una comisión de salud y prevención de riesgos laborales en todos los centros docentes sostenidos con fondos públicos y en los servicios dependientes de la Consejería de Educación. Asimismo, antes del 30 de septiembre se tiene que designar a un coordinador del plan de salud laboral y prevención de riesgos laborales del profesorado. Y todos los planes tendrán que registrarse en el sistema informático Séneca.
Para facilitar la realización del plan de autoprotección, los centros educativos contarán con una carpeta que incluye un manual, una guía para la realización de simulacros de emergencia y otro documento de recomendaciones y consejos, así como un cederrom de primeros auxilios titulado Protocolos de actuación ante emergencias sanitarias en centros educativos y deportivos andaluces .
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