El Gobierno ha dado el visto bueno a un plan de prevención de incendios forestales, que actuará sobre 275.000 hectáreas durante dos años, con una inversión de 250 millones de euros, y creará 11.000 empleos directos además de los que se generen de forma indirecta.
Así lo manifestó ayer Elena Espinosa en su primera comparecencia en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros como titular de la cartera de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino.
Por su parte, la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, explicó que el plan pretende reducir al máximo el riesgo de incendios y su propagación, y contempla la posibilidad de establecer convenios con las comunidades autónomas, que serán cofinanciados por el Gobierno central hasta un 50%.
El plan tiene como objetivo intensificar la protección de los montes y su sostenibilidad, mediante actuaciones de selvicultura preventiva, lineales y sobre la masa, complementarias a las que se llevan a cabo en la actualidad.
Se establecerán discontinuidades lineales en el perímetro de la masa forestal o en su interior, a lo largo de los caminos, vaguadas y divisorias, como pueden ser el acondicionamiento y mantenimiento de áreas y fajas cortafuegos, fajas auxiliares en vías de comunicación, líneas de defensa o creación y mejora de pastizales.
Contempla, además, actuaciones sobre la masa forestal que permitirán diversificar la estructura de la vegetación.
Estas incluirán también el resalveo de montes bajos para su transformación en monte alto, compatibilizándolo con el aprovechamiento silvopastoral, así como clareos y claras en repoblaciones y regenerados con espesura excesiva, ha informado el Gobierno.
En los espacios forestales de la Red Natura 2000, las acciones se realizarán atendiendo a su compatibilidad con la gestión del espacio correspondiente, mientras que en los terrenos forestales desarbolados se llevarán a cabo labores preventivas en una franja de cien metros colindantes con las masas arboladas.
El plan favorecerá, además, la adaptación al cambio climático mediante la mejora de las masas forestales como sumideros de CO2 que incrementen el potencial paisajístico, productivo y ambiental de los ecosistemas, potenciando también el patrimonio natural y la biodiversidad.
Ayudará también a mitigar la desertificación, incrementar la seguridad frente a riesgos ambientales, a través de actuaciones de protección y labores preventivas para mejorar el comportamiento de los ecosistemas frente al fuego.
Se incrementa simultáneamente el empleo rural al reconducir mano de obra excedente de otros sectores.
Preguntada sobre si los datos positivos de los incendios este año tienen una relación con el parón en el sector inmobiliario, la ministra ha considerado que no se pueden vincular "en absoluto" ambos temas.
Ha recordado que la superficie arrasada durante los ocho primeros meses del año es inferior al mismo periodo de 2007 y a la media de los últimos diez años.
No obstante, ha pedido "mucha prudencia" al valorar estos datos, ya que todavía estamos en septiembre y no ha acabado la etapa de riesgo.
Espinosa ha anunciado que ha pedido comparecer en el Congreso de los Diputados a principios de octubre para facilitar las cifras oficiales.
La ministra ha abogado por "hacer un esfuerzo para que en algún momento podamos decir que tenemos cero incendios en nuestro país" y, tras valorar el esfuerzo de las CCAA, ha incidido en la importancia de la prevención.
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