El fabricante sueco de automóviles Volvo Cars, perteneciente al grupo estadounidense Ford, anunció hoy el despido de 900 trabajadores en Suecia por el descenso en la venta de coches registrado en los últimos meses a causa de la crisis económica.
Volvo Cars informó que los despidos afectarán a las plantas de Torslanda, Bulycke, que produce motores, y Olofstrom, encargada de fabricar carrocerías.
La firma sueca no aclaró cuándo se harán efectivos los despidos, que se suman a los recortes anunciados el pasado junio dentro de un plan para reducir costes por 4.000 millones de coronas suecas – 426 millones de euros- y que afecta a 1.200 trabajadores.
La mayor parte de los afectados por los recortes de junio trabajan en las plantas de producción y en las oficinas de Gotemburgo y Olofstrom.
Volvo Cars anunció también entonces que despedirá a 300 empleados en el extranjero y a 500 consultores externos de la empresa.
La firma sueca tiene una plantilla de cerca de 24.000 trabajadores.
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