El gerente de la Asociación Valenciana de la Industria de la Automoción (AVIA), Juan Luis Esteve, calculó ayer que por cada trabajador despedido en Ford-Almussafes habrá de dos a tres pérdidas de empleo en empresas auxiliares de la compañía, por lo que calificó de "preocupante" la situación.
Ford-Almussafes presentó ayer un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) temporal que afectará a 1.300 trabajadores desde el 29 de septiembre y hasta el 17 de diciembre para hacer frente a la menor necesidad de producción de la factoría y a la caída de ventas de vehículos registrada a nivel europeo.
Esteve hizo estas declaraciones a Europa Press tras la reunión mantenida esta mañana entre los proveedores de Ford y representantes de la multinacional donde se analizó cómo influirá el ERE y, sobre todo, la bajada de producción en el sector.
Así, el gerente de AVIA señaló que "una bajada en el volumen de producción de Ford conlleva una bajada en la producción de las empresas auxiliares" de la multinacional.
En este sentido, explicó que "intentaremos obtener datos globales para afrontar la situación de la manera menos traumática" y recalcó que esta situación "no es por una causa circunstancial de Ford, sino por la crisis, que afecta globalmente".
Por ello, dijo que "en enero, con el lanzamiento del nuevo Ford Fiesta, veremos cómo afecta al mercado, ya que hasta ahora el mercado no ha podido absorber el volumen de producción del Ford Focus".
Además consideró que la decisión de la multinacional es "razonable" e indicó que las empresas proveedoras valencianas que se verán afectadas por la medida adoptada por Ford "han hecho bien sus deberes y tienen una industria diversificada para aguantar la situación".
No obstante, Esteve reconoció que la dependencia de las empresas integradas en AVIA es "importante", pues "un tercio de nuestra producción va a Ford".
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