La Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC) considera "probable" que se produzcan más Expedientes de Regulación de Empleo temporales en otras factorías españolas como "reflejo del entorno económico tanto en Europa como en España", ya que en cuando desciende el número de matriculaciones "es lógico" que se tengan que "tomar medidas de ajuste para bajar la producción", según el Director General de ANFAC, Luis Valero.
En declaraciones a Europa Press Televisión, reconoció que, tras "la bonanza económica" de estos últimos años en los que a los grandes productores de coches "les han ido las cosas bien", se ha producido "una cierta saturación en el mercado". Así, señaló que el sector se encuentra en "una fase recesiva que va a ser difícil" de afrontar, pero se mostró optimista porque la industria del automóvil ya la "superó hace años".
Asimismo, Valero explicó que la producción de las 18 fábricas de automóviles que hay en España "más del 80 por ciento se exporta al mercado europeo, y afecta mucho que las economías de esos países –sobre todo Francia, Alemania, Reino Unido e Italia– vayan bien. En cuanto flojean un poco sus matriculaciones es lógico que tengan que tomar medidas de ajuste para bajar la producción y eso es lo que está pasando".
En este sentido, aseguró que ve "probable" que se produzcan más suspensiones temporales de puestos de empleo en otras plantas de fabricación de coches españolas, como las anunciadas ayer por Ford y la fabricante de la marca Opel, General Motors.
"Lo han hecho estas dos primeras y lo seguirán haciendo las demás, pero es un proceso de ajuste al que nos tenemos que acostumbrar, si no podemos vender coches no los fabriquemos porque creamos un stock que cuesta mucho dinero", valoró.
En los convenios colectivos se contemplan una serie de medidas acordadas con los sindicatos como "bajar la producción, quitar un turno o aplicar bolsas de horas" cuando sea necesario. Sin embargo, afirmó que, cuando se "agotan todas esas medidas de flexibilidad" y no hay salida a la a los coches fabricados "no hay más remedio" que restringir la producción, con los consecuentes ajustes en las plantillas de los trabajadores, como ha sucedido con las mencionadas marcas.
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