El secretario general de UGT, Cándido Méndez, acusó ayer al presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, de estar haciendo "un flaco favor" a los ciudadanos al negarse a bajar los tipos de interés y pidió a las entidades financieras que "levanten el pie" para facilitar los créditos.
En declaraciones a Telecinco recogidas por Europa Press, Méndez defendió que el BCE debería bajar los tipos de interés y lamentó que únicamente se ocupe de la inflación, aunque reconoció que es así porque "tiene un estatuto que hicieron los gobiernos donde dice que sólo mira la inflación".
Además, criticó el comportamiento del sector bancario español, que, según defendió, "está en muy buena situación", y pidió a las entidades financieras que "levanten el pie" para facilitar la concesión de créditos. Méndez aseguró que esta actitud "de solidaridad" les reportaría también beneficios.
El secretario general de UGT explicó que para superar la actual situación económica se debe ayudar "a los que menos tienen" mejorando su renta, lo que a su vez incentivaría el consumo. Además, apostó por aumentar la inversión en obra civil por parte de las administraciones y en favorecer la vivienda protegida y en régimen de alquiler.
Así, insistió en que la economía española es muy dependiente de la construcción y animó al Gobierno a acometer inversiones públicas "con inteligencia" para que cuando el país salga de la crisis "dependa menos del ladrillo" y, a cambio, pesen más otros sectores como la industria.
En este contexto, reconoció la "frustración" que pudieron sentir los desempleados cuando "no se les dio respuestas" tras la última reunión sobre diálogo social entre los empresarios, los sindicatos y el Gobierno y reconoció su propia sorpresa por el hecho de que el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, anunciara tras el encuentro la supresión de contratos en origen de inmigrantes cuando este no fue un tema tratado en la reunión.
Por último, pidió al PP "cierta cautela" al criticar la situación económica y recordó que los ‘populares’ son oposición en España pero también "son gobierno" en comunidades como Valencia, donde "el paro es peor que en todo el país". Por ello, insistió en que la oposición "debería ser un poco prudente" y tener "cierta cautela a la hora de utilizar descalificativos gruesos".
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