El secretario general de FIA-UGT en CASTILLA y León, Manuel López, reivindicó ayer a la Junta de Castilla y León y al Gobierno central una mayor inversión para las comarcas mineras de la Comunidad, así como un mayor control sobre empresarios que reciben ayuda pública y no desarrollan los compromisos sociales.
En este sentido, recordó que en el momento actual se cumplen diez años de la primera firma del Plan del Carbón, un plan que, según indicó, creó "ilusión, expectativas y puso los cimientos sobre el futuro de las cuencas mineras".
No obstante, aseguró ser consciente de las dificultades de aprobar los planes de carbón, por lo que matizó que es preciso realizar un análisis para saber los puntos en los ha habido equivocaciones y para "recriminar" a quienes adquirieron compromisos y no los han cumplido las cuestiones necesarias.
"La Junta, año tras año, ha disminuido los presupuestos ordinarios con las comarcas mineras. Tenemos que reivindicar con más fuerza si cabe ese compromiso que necesitan las comarcas mineras del Gobierno regional. Hay que reivindicar la gran infraestructura que necesitan las comarcas mineras; necesitamos esa apuesta por parte de la Junta y de la administración central", subrayó.
Además, a su juicio, hay que ejercer un control sobre los empresarios del sector que reciben ayuda pública y no desarrollan los compromisos sociales. "No pueden pasar desapercibidos", recalcó, al mismo tiempo que reclamó "el papel" a la administración central ante las dificultades del sector de la minería para tener interlocutores "válidos".
IMPULSO AL PLAN DEL CARBÓN
"También hay que reivindicar al Gobierno de Zapatero que hay que impulsar el Plan del Carbón para que los ciudadanos de las comarcas mineras crean en él. Que no decaiga el ánimo; es un buen plan y sólo hace falta aplicar instrumentos válidos para poder aplicarlo", aseguró.
Por otra parte, subrayó que los trabajadores "no pueden ser los paganos" de la situación actual del sector ni "sufrir las consecuencias" de la crisis económica "o psicológica". "Me consta que hay personas que siguen haciendo auténticas fortunas en este país. Los empresarios pretenden ir a costear su crisis a los trabajadores", apostilló.
Por otra parte, expresó la importancia de la compañía Endesa para UGT y explicó que la empresa nació en el Bierzo, se creció y se convirtió en una gran multinacional "a costa" del Bierzo, por lo que opinó que "tiene una gran deuda" con esta zona y con toda la provincia de León. "No se puede poner en duda que la central se vaya a instalar en el Bierzo, porque ya predicen que se puede ir para otra región. Ese compromiso tiene que ser político. Se tiene que hacer en el Bierzo porque el Bierzo necesita esa inversión", matizó.
Finalmente, se refirió a los jóvenes, ya que su serenidad es, en su opinión, "la apuesta de futuro". "Hay que hacer un reconocimiento especial para los jóvenes y para los mayores, que de su sabiduría construimos el futuro y el progreso del país", destacó, además de tener palabras de reconocimiento para las mujeres que han trabajado "duro" para conseguir la "anhelada igualdad".
"El secreto de la existencia no consiste solamente en vivir sino en saber para qué se vive. Los progresistas vivimos comprometidos con las clases más necesitadas, con el progreso social, la libertad, la igualdad, la solidaridad. Viva la gente progresista, comprometida; viva la UGT", concluyó.
Óscar López realizó estas declaraciones en la localidad leonesa de Pinar de Rodiezmo, durante la celebración de la XXX fiesta astur-leonesa minera, en la que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, inició ayer el curso político.
En este encuentro participaron el secretario general de FIA-UGT, Antonio Deusa; el secretario de FIA-UGT de Castilla y León, Manuel López; el presidente del Principado de Asturias, Vicente Álvarez Areces; el presidente de la Fundación Pablo Iglesias, Alfonso Guerra; el secretario general de UGT, Cándido Méndez; el secretario general de SOMA-FIA-UGT, José Ángel Fernández Villa, el secretario general de la FSA-PSOE, Javier Fernández y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
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