El delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Máximo Díaz-Cano, anunció ayer que la solicitud para los contratos de la vendimia en la región "se nutre, en un gran porcentaje, de trabajadores extranjeros", y que la situación económica "no está afectando de forma negativa en la contratación de temporeros nacionales".
Así lo indicó, a preguntas de los medios en respuesta a la propuesta del ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, de congelar los contratos en origen como medida contra la crisis económica, durante la toma de posesión del Teniente Coronel, Luis Francisco Rodríguez, como primer jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Toledo.
Asimismo adelantó que los datos del número de solicitudes para el trabajo de temporeros en la región se ofrecerán en "un plazo de cinco días".
En este sentido, Díaz-Cano apuntó que se trata de solicitudes que "se han llevado a cabo con normalidad, reforzando algunos problemas que hubo en su momento".
Así, también se refirió al número de contratos que se han tramitado y que afectan a aquellos trabajadores extranjeros que necesitan una autorización específica de la Administración para ser contratados por cuenta ajena.
Por último, recordó el delegado del Gobierno que estos contratos en origen de temporeros de la vendimia están incluidos en el catálogo de Puestos de Difícil Ocupación y en el de Tareas Agrícolas, y ante la demanda, "quien está dispuesto a llevarlo a cabo es mano de obra extranjera", concluyó.
Los comentarios están cerrados.