El presidente de la Confederación de Cuadros y Profesionales, Juan Zuriarrain, recordó ayer al presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, que existen otras políticas para frenar la inflación sin contener las revisiones salariales, después de que ayer Trichet asegurara que el BCE hará lo que sea necesario para mantener las expectativas de inflación ancladas.
"Uno se echa a temblar al pensar que nuestro Gobierno le preste atención (a Trichet) cuando se refiere a las revisiones salariales y a su consecuencia en el encarecimiento de los precios", señaló Zuriarrain en un comunicado, en el que, a pesar de todo, coincidió con el presidente del BCE en la necesidad de contener la inflación para poder pasar, después, a la bajada de tipos de interés para reactivar las economías de la zona euro que pasan por un período de recesión.
Zuriarrain reconoció que las subidas salariales pueden ser un elemento inflacionista de segunda vuelta si se trasladan a los precios, tal y como dice Trichet, pero esta traslación no es obligatoria para las empresas y los servicios públicos, y se pueden asumir con minoraciones en los beneficios empresariales y con mejoras en la productividad.
Además, según el presidente de la Confederación de Cuadros y Profesionales, la mejora de la renta disponible de los asalariados irá en redundancia del incremento del consumo y, en consecuencia, a una mejoría de la economía y de los beneficios de las empresas.
Zuriarrain aseguró que el IPC real alternativo, calculado sólo con productos básicos y dejando fuera gastos no cotidianos, se situó en el 10,27% en julio, y se preguntó cómo se puede pedir a los trabajadores que asuman subidas inferiores al IPC oficial, que es la mitad que el real. "Bastante pérdida real soportamos ya todos los trabajadores como para que quieran demonizarnos como creadores de inflación de segunda vuelta", denunció.
Por todo, aconsejó a los gobiernos que establezcan cauces reales de competencia, donde no se pongan de acuerdo los oligopolios existentes para no bajar los precios por ejemplo de la gasolina, o que se arbitren las medidas necesarias para que los precios de los alimentos no se quintupliquen del agricultor al consumidor, o que establezcan un modelo energético que no sea "el más ineficiente" económicamente de toda la zona euro.
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