Los trabajadores de la fábrica de Zardoya en Madrid secundaron ayer de forma unánime una huelga contra el traslado de la planta al municipio de Leganés, debido a la falta de acuerdo en las condiciones impuestas por la dirección de la empresa.
"A pesar de los intentos de negociación, a fecha de hoy ha sido imposible llegar a ningún acuerdo debido a la actitud de la empresa, cuya única preocupación era que no se realizara ninguna acción reivindicativa", señaló en una nota MCA-UGT.
La protesta, que está previsto se prolongue hasta el próximo 14 de septiembre, tiene como objetivo que la dirección de la empresa compense a los trabajadores por las consecuencias del traspaso, incluyendo "las pérdidas de tiempo y dinero" que se derivarían del mismo.
"Diversos estudios aportados por el Comité de Empresa estiman en una media de 20 minutos a la entrada y otros tantos a la salida la diferencia en tiempo entre ir a la nueva fábrica o continuar en la actual (situada en Méndez Alvaro)", concluyó.
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