El secretario general del Grupo socialista en el Congreso de los Diputados, Ramón Jáuregui, consideró ayer "razonable" que se suprima la contratación de inmigrantes en origen, cuando el Estado español cuenta con una tasa de parados "tan alta", que asciende a dos millones y medio, "y que pueden ser tres millones porque los próximos meses no van a ser buenos".
Jáuregui se refirió, de esta forma, al anuncio realizado ayer por el ministro de trabajo, Celestino corbacho, de que para 2009 se establecerá cuota cero respecto a la contratación en origen de inmigrantes.
En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Jáuregui afirmó que "no tiene lógica que un Gobierno siga trayendo trabajadores de otros países", cuando existen "dos millones y medio de parados, que pueden ser tres, honradamente hablando, porque los próximos meses no van a ser buenos". "Es evidente que habrá que hacer un esfuerzo por recolocarles", añadió.
Tras reconocer que "es verdad que muchas de las profesiones o de los trabajos que realizan los inmigrantes" ya no los ejercen "la población del país", como el cuidado de ancianos o determinados trabajos en la agricultura, apuntó que "tampoco tiene lógica que el Gobierno siga buscando inmigrantes para traerlos a un país" con el alto nivel de desempleados españoles o extranjeros que residen en el Estado español. Por lo tanto, habrá que hacer el esfuerzo de recolocación necesaria de nuestros parados y no traer gente de fuera", apuntó.
A su juicio, "salvando excepciones de profesiones que, en algunos casos, reclaman que vengan personas de fuera, en la mayoría de los casos, el Gobierno no va a autorizar la contratación en origen porque va a reclamar de la población parada que haga esos trabajos".
"Con esto no estoy queriendo decir que un parado que sale de una oficina vaya a recoger patatas en Vitoria, pero lo que sí quiero decir es que mucha población que hay también en el país, que es población laboral agrícola, tendrá que realizar esos trabajos, habrá que facilitar la movilidad etc, pero no tiene lógica tener inmigrantes con una población parada tan alta", subrayó.
En su opinión, esta medida "responde a la coyuntura económica y también a que, probablemente, en los últimos años el incremento de la población inmigrante en nuestro país prácticamente ha tocado techo y eso también tenemos que reconocerlo".
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