Los sindicatos CC.OO. y UGT, las patronales ASIF y APPA y los grupos ecologista Greenpeace, WWF/Adena y Ecologistas en Acción han presentado un comunicado conjunto en el que instan al Gobierno a que mejore las condiciones de la nueva regulación fotovoltaica, que sustituirá a partir de octubre al Real Decreto 667/2007.
Los agentes piden cambios en el borrador de la nueva legislación que "evite un grave golpe" al sector, amenazado según dicen por el cierre de numerosas empresas y por la destrucción de miles de empleos.
Además, consideran que la aplicación del real decreto elaborado por el Ministerio de Industria en sus términos actuales supondrá un "insólito paso atrás en la lucha contra el cambio climático".
"España debe mantener su apuesta por ser uno de los líderes mundiales en el desarrollo de la fotovoltaica, una de las fuentes de energía con mayor potencial de todas, y una de las mejores opciones del país para luchar contra el calentamiento global y disminuir su dependencia energética", afirma el comunicado conjunto.
Los promotores del texto recuerdan que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, mostró en su discurso de investidura y en otras ocasiones su compromiso con que España se convierta en líder mundial en energías renovables y favorezcan el desarrollo de los sectores que pueden encabezar el desarrollo tecnológico del país.
La limitación del volumen de mercado a 300 megavatios (MW) nuevos durante 2009 equivale a reducir en un 70% el ritmo de instalación entre enero y septiembre de 2008, lo que supone un "brusco descenso de actividad contrario a la política de fomento de las energías renovables y a la defensa del medio ambiente", señala.
Los firmantes ven "innecesario y excesivo" este "duro golpe" al sector y consideran "esencial" que el Gobierno aporte una "solución válida" para evitar que las instalaciones en construcción que no lleguen a acogerse a la regulación actual cubran el cupo que la propuesta de nueva regulación asigna para 2009.
Los comentarios están cerrados.