La Junta de Castilla y León congelará el suelto de los altos cargos y reducirá su oferta de empleo público en 2009, entre otras medidas para "reforzar la austeridad y la eficacia del gasto público".
Así lo anunció ayer la consejera de Hacienda de la Junta, Pilar del Olmo, en una comparecencia en las Cortes de Castilla y León, a petición propia, para informar en materia de financiación autonómica.
La consejera, en su intervención, ha avanzado que el próximo año los Presupuestos de la Comunidad reducirán gastos, aunque siempre en partidas de "gasto no social".
Esta decisión responde, según del Olmo, a que "la crisis es ya una realidad innegable", puesto que la "desaceleración económica" patente desde 2007 "se ha agravado con intensidad" y "puede agravarse más de lo estimado si no se actúa".
Aunque "en Castilla y León el paro crece menos que en el conjunto de España" en lo que va de 2008, en 2009 el crecimiento será negativo.
La Junta prevé que la economía crezca el 1,6 en 2008 y solo el 1 en 2009 en Castilla y León.
Además, "los ingresos tributarios están experimentando significativos retrocesos", ha destacado Pilar del Olmo, al descender la venta de viviendas y automóviles, el consumo de los hogares y en combustible, la creación de empresas y la concesión de créditos.
En los siete primeros meses del año, la Junta ha recaudado un tercio menos de lo esperado.
Por todo ello, la Junta "está estudiando el posible acceso al endeudamiento", ya que "tendría un margen de déficit del 0,75 por ciento del PIB, aproximadamente de 547 millones de euros".
No obstante, "las restricciones presupuestarias no afectarán a las líneas prioritarias", como las políticas sociales o el paquete de medidas contra la crisis puesto en marcha por la Junta, según la consejera.
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