Así lo ha anunciado el vicesecretario general del partido, José Blanco, tras la reunión de la primera Comisión Ejecutiva Federal socialista después del paréntesis del verano.
El dirigente del PSOE ha explicado que la intención del partido es pedir a las comunidades autónomas y ayuntamientos que den "ejemplo" y contribuyan al "esfuerzo colectivo" para hacer frente a la crisis con iniciativas de austeridad presupuestaria como congelar los salarios de sus parlamentarios, consejeros o concejales.
Ésta es sólo una de las iniciativas que va a proponer el PSOE, ha explicado, ya que el Gobierno va a seguir volcándose en ayudar a las familias y empresas para superar la crisis, y especialmente a los más desfavorecidos.
"Cuando la economía pasa por dificultades hay que adoptar medidas, algo en lo que todos coincidimos. La diferencia es que la derecha quiere que paguen la factura los más vulnerables, y los socialistas no creemos en el ‘sálvese quien pueda’, porque siempre pagan los mismos", ha subrayado.
Blanco ha explicado que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha decidido comparecer ante el pleno del Congreso (posiblemente la semana próxima, ha dicho, si así lo aprueban la Mesa y la Junta de la Cámara Baja) porque "no quiere rehuir los debates", sino afrontar la situación económica "de forma serena y positiva".
El eje que va a marcar el nuevo curso político para los socialistas, según Blanco, será la crisis económica y las medidas que el Gobierno y el PSOE quieren impulsar para hacerle frente y para que el país salga "más fortalecido de esta coyuntura".
La prioridad para el Ejecutivo, ha continuado, será proteger a las familias y las empresas ante el frenazo económico con políticas sociales que amparen a desempleados y pensionistas y que protejan el tejido productivo del país.
Por el contrario, Blanco ha criticado la -a su juicio- falta de iniciativas del PP para superar la crisis, y su "incoherencia" al demandar, por un lado, austeridad y recorte del gasto público y, por otro, exigir que se incrementen las partidas presupuestarias o pedir una reducción de impuestos.
Así, ha ironizado sobre las palabras del presidente popular, quien ayer calificó al Gobierno de "agotado y antiguo", cuando, en su opinión, es Mariano Rajoy quien parece agotado, por no acudir a la segunda reunión del gabinete de crisis que creó el PP para abordar la crisis económica, y antiguo, por proponer "despido libre y recortes sociales" como hacía, ha asegurado, el Gobierno de José María Aznar.
"Es como uno de esos presentadores antiguos de la televisión que decían ‘hasta aquí puedo leer’, porque si sigue leyendo descubriría la realidad de sus planes y propuestas", ha agregado Blanco, tras retar a Rajoy a que explique qué partidas reduciría él, en qué no invertiría, o si congelaría el sueldo a los funcionarios.
A este respecto, ha subrayado que el presidente del PP "es una persona con pocos principios" y "sus propuestas son como sus principios: de quita y pon".
Por otro lado, la búsqueda de apoyos para unos presupuestos generales del Estado para 2009 "adecuados a la situación económica que atravesamos" será otra de las prioridades del partido en las próximas semanas.
El objetivo de las cuentas públicas será, ha apuntado, poder mantener políticas de creación de empleo y recolocación de los parados, mantener las inversiones en infraestructuras para garantizar el desarrollo del país y continuar las políticas sociales, que "ahora más que nunca diferencian las actuaciones de un gobierno progresista de las de un gobierno conservador".
Blanco ha señalado que el PSOE buscará el máximo apoyo para las cuentas, también el de CiU, a pesar de que este partido ha insistido en las últimas semanas en que presupuestos y financiación autonómica van "ligados".
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