En este sentido, la mediación del TAL y las horas aprovechadas finalmente han supuesto a las empresas afectadas un ahorro de más de 600.000 euros.
Los mediadores pueden proporcionar soluciones al conflicto pero en ningún caso tienen poder decisorio. Son las propias partes en conflicto las que deciden si están en condiciones de poner fin a la controversia. El equipo de mediadores está formado por abogados, graduados sociales, economistas, sindicalistas designados por los sindicatos y la patronal. La mediación es obligatoria cuando la solicita una de las partes implicadas aunque no puede actuar en casos individuales.
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