El presidente de la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE), Ángel Gabilondo, afirmó ayer en Santander que en la integración de las mujeres en la universidad se "avanza" y se "progresa adecuadamente" aunque, según dijo, el progreso es "más lento de lo que necesitamos".
De esta manera, apuntó que no existe en estos centros docentes una "presencia equilibrada" de hombres y mujeres y señaló, a modo de ejemplo, que en España sólo hay seis rectoras frente a 73 rectores, del mismo modo que hay "muchas menos" catedráticas que catedráticos.
En consecuencia, abogó por tener el "coraje" para "abrir el debate" y determinar si los criterios adoptados para conseguir la equidad e igualdad entre hombres y mujeres se corresponden con los objetivos marcados.
Gabilondo se pronunció en estos términos a propósito de su intervención en el seminario ‘Mujeres, ciencia y sociedad; otra realidad es posible’ que se ha impartido esta semana en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander.
En rueda de prensa, en la que estuvo acompañado por las codirectoras del seminario, María Pilar López Sancho, profesora de Investigación del CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas); y Carmen Vela Olmo, presidenta de AMIT (Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas), Gabilondo manifestó que si bien "se están dando pasos" hacia la igualdad en el ámbito universitario es necesario dar un "impulso proactivo mucho mayor", puesto que existe una Ley de Igualdad, políticas específicas de conciliación, así como un "avance clarísimo" en la legislación española que deben tener una "plasmación" en la realidad social.
Esta idea fue respaldada por Vela Olmo, quien abogó por "imprimir más velocidad" a este proceso que, según los estudios, se podría traducir en el año 2045 en la consecución de "algún tipo de paridad" siempre y cuando, matizó, no haya "nada" que "entorpezca el camino" porque el "retroceso también es posible", advirtió. "La velocidad es una necesidad absoluta, imperiosa, y de justicia", insistió.
Sobre la financiación universitaria, Gabilondo se mostró partidario de "no dar un euro" a aquellos sistemas universitarios que no estén vinculados a unos objetivos concretos. En este sentido, demandó realizar políticas activas y acciones concretas.
En cuanto a las humanidades y ciencias sociales, se posicionó en contra de hacer un discurso "lacrimógeno" al respecto sino que, por el contrario, estimó que estas disciplinas tienen un "compromiso muy serio" con la sociedad. Lo que sí señaló es la necesidad de que se revisen "profundamente" los criterios de aplicación de la investigación que hay en España, especialmente en el ámbito de las humanidades y ciencias sociales.
MANIFIESTO
Por otro lado, la presidenta de AMIT aprovechó la rueda de prensa para leer y difundir ante los medios de comunicación un manifiesto suscrito por los ponentes y participantes en el seminario con el que persiguen recordar a las autoridades competentes y a la opinión pública la "importancia de la ciencia para la sociedad", teniendo en cuenta la pluralidad "que encierra la sociedad".
En el documento, "sugieren" al Ministerio de Ciencia e Innovación acelerar la puesta en funcionamiento de la Unidad Mujer y Ciencia (UMYC) creada en el antiguo departamento de Educación, Ciencia y Deporte; implementar Unidades de Igualdad en aquellas universidades donde no se hayan establecido; velar por la integración en la nueva Ley de Ciencia de los principios que se expresan en la Ley de Igualdad; y definir procedimientos que permitan incrementar el número de mujeres en instituciones académicas así como de órganos de decisión.
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