Fuentes de la Junta confirmaron que el trabajador de 45 años estaba registrado en las listas de la Seguridad Social como joyero, mientras que en sus ratos libres trabajaba como jardinero, aunque no estaba dado de alta como autónomo. Una circunstancia que, según el secretario provincial de Salud Laboral de CCOO, Antonio Ortega, «impedirá» que la familia del fallecido pueda acceder al seguro como joyero, por lo que tendrá que acudir a la vía administrativa o penal para «percibir alguna contraprestación» por la muerte del trabajador.
Asimismo, Ortega explicó que prestarán ayuda a los familiares del fallecido para que «luchen para que les quede algo del seguro», ya que «debe ser considerado como un trabajador, aunque no tuviese seguro en ese momento». Además, precisó que «es una práctica habitual» que se contraten trabajadores para realizar labores de jardinería «por unas horas para sacar un dinero extra», por lo que los propietarios de la finca donde ocurrió el siniestro «debían, al menos, haber contratado un seguro vecinal, que es lo que se suele hacer en estos casos». De esta manera, Ortega dijo que la Junta «no contabiliza esta muerte como accidente laboral mortal», aunque CCOO cuenta con un registro «paralelo» en el que «se suman todos los accidentes que sufren los trabajadores de la provincia de cualquier sector».
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