El fallecido, G.CH.F., era un hombre de alrededor de 23 años de edad, instalador de gas y que trabajaba, en la actualidad, para la empresa Cap Welding.
Al parecer, el operario se encontraba junto a una pila de tuberías de cuatro niveles, cada una de ellas de una tonelada de peso, cuando la que estaba colocada en la parte superior se desplazó, por causas que se desconocen, y golpeó al joven, causándole el fallecimiento prácticamente en el acto.
Los bomberos de Gipuzkoa recibieron el aviso a las 16.05 horas y se desplazaron al lugar junto a efectivos de la Ertzaintza pero a su llegada, cuando procedieron a retirar la tubería, el operario ya había muerto.
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