A juicio de Satse, ‘no es de recibo que no tengan el material de curas indispensable para realizar su trabajo diario. Que no haya gasas estériles, ni equipos de suero, ni determinados sueros, ni tubos de extracción para las muestras de sangre, ni cepillos con betadine, ni que las palometas para la extracción de muestras de sangre sean las más idóneas para prevenir riesgos de salud laboral y que, siempre, escaseen o que falten parches de carbono para la cura de las úlceras de los pacientes encamados en sus domicilios o guantes, y que esto se esté convirtiendo en algo habitual, no nos parece lógico’, declaró Álvarez.
Estos son algunos de los motivos que incitan al sindicato a cuestionarse asuntos como cuál es la cuantía que se ahorra el Ingesa con esta práctica o qué es lo que de verdad importa para mejorar la sanidad local, o si no habrá que dotarla de los recursos materiales necesarios para poder ofrecer al usuario los cuidados de calidad que éste demanda.
Ante esta situación Álvarez califica de ‘caos’ la sanidad local pues, según aseguró, la despreocupación y mala gestión que se hace afecta incluso al personal de enfermería que es contratado de manera temporal, pues se le exige devolver el uniforme al término del contrato, ‘independientemente de que en pocos días se prevea la necesidad de volver a contratarle de nuevo’, dijo la secretaria general.
Por todo esto, el Satse espera que el Ingesa busque soluciones para paliar esta desorganización y ‘desbarajustes’ que sufre la sanidad en Melilla en cuanto a la falta de material en los centros sanitarios.
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