El despido de 120 trabajadores de Qualytel ha vuelto a poner sobre la mesa la precariedad en el empleo juvenil que existe en la provincia de Salamanca. Son muchos, tal y como confirman los diferentes informes sobre movilidad, los que se ven obligados a marcharse a otras provincias para encontrar un trabajo laboral digno, acorde con su formación académica. Con este panorama no es de extrañar que sea el paro el problema social que más preocupa a los jóvenes de la provincia, según revela el informe sobre la Situación Económica y Social de los Jóvenes en Castilla y León. Un 22,1 por ciento de los encuestados lo refleja en primer lugar.
Por detrás, y relacionado en cierta manera, aparece el acceso a la vivienda, siendo el problema social más grave para el 15,7 por ciento de jóvenes entrevistados por la Dirección General de Estadística. En tercer lugar figura el terrorismo, con un 13,4 por ciento. La inmigración se refleja en el cuarto lugar, si bien el porcentaje que lo antepone a cualquier otra problemática baja hasta el 6,3 por ciento.
Curiosamente, y exceptuando lo relacionado con jubilaciones y pensiones, el aspecto que menos quita el sueño a los jóvenes es el del encarecimiento de los precios, con un 0,8 por ciento, si bien es cierto que ésta es la cifra más elevada de toda la región. Salvo Ávila, el resto de las provincias no lo contempla como una preocupación.
Por grupos de edad, son quienes se encuentran en el tramo de edad comprendido entre los 20 y los 24 años los que mayor importancia dan a las cuestiones que tienen que ver con el empleo. Menos parece importarle estos aspectos a la siguiente franja de edad (25-29), que se interesa más por todo lo referente al acceso a la vivienda. Fuera de lo que el informe considera juventud, lo que más inquieta es el terrorismo, seguido del paro y la inmigración. Tampoco quienes pasan la treintena parecen estar preocupados por el incremento de los precios en los últimos meses.
Revisando otros apartados del informe elaborado por el órgano dependiente de la Consejería de Hacienda puede comprenderse el motivo por el cual los temas laborales son los que más preocupan a los jóvenes de la provincia. Atendiendo al tipo de contrato de los jóvenes en función de la provincia de residencia, Salamanca (donde los jóvenes que están en el mercado laboral representan el 45,9 por ciento) presenta el menor índice de trabajadores por cuenta ajena con contrato indefinido (un 34 por ciento), una cifra que dista 14 puntos porcentuales de la media que se registra en el conjunto de la Comunidad Autónoma, situada el 48,2 por ciento.
Obra y servicio
Otro dato que confirma la tendencia de la precariedad laboral en tierras charras es el hecho de que el 28,2 por ciento de los menores de 30 años son trabajadores por cuenta ajena con contratos de obra y servicio. Este dato vuelve a representar el más negativo de toda Castilla y León, de la que se queda nuevamente a 14 puntos.
Sin embargo, tampoco los jóvenes de la provincia se animan a crear su propia empresa. La iniciativa de emprender una experiencia laboral propia apenas tiene fuerza según el estudio de la Dirección General de Estadística. Tan sólo el 4,8% de los salmantinos menores de 30 años asumió el tipo de contrato específico para los autónomos, nuevamente por debajo de la media regional, que se eleva hasta el 8,4 por ciento.
En cuanto a la formación, son los jóvenes con estudios técnicos de, bien de Formación Profesional bien académicos, los que en mayor medida se encuentran actualmente trabajando (70,8 por ciento y 62,7 por ciento, respectivamente).
Los comentarios están cerrados.