El consejero delegado de Spanair, perteneciente a Scandinavian Airlines, Marcus Hedblom, dijo el jueves que no veía razón para suspender los vuelos de los aviones tipo MD-82 después de que un aparato de este modelo sufriera el miércoles un accidente en el aeropuerto de Barajas en el que murieron más de 150 personas.
"Tenemos que estudiar de forma minuciosa los datos (de la investigación) pero no tenemos razón para tomar este tipo de medidas", dijo Hedblom en rueda de prensa en Madrid.
El máximo ejecutivo de la filial española de SAS dijo que no iba a especular en estos momentos sobre el futuro de Spanair, compañía a la que pertenecía el avión siniestrado el miércoles.
La aerolínea declaró que el aparato pasó su inspección anual el 22 de enero sin que se detectara ningún problema y que los MD-82 formaban parte del grupo de aviones que Spanair iba a retirar en su programa de recorte de flota, aunque no confirmaron que el avión accidentado estuviera dentro de los que se retirarían.
La línea de aviones McDonnell Douglas MD-80 es antigua y casi obsoleta, pero generalmente considerada segura, a pesar del accidente.
Spanair atraviesa problemas financieros y en junio SAS anunció que había abandonado los planes de venta ante las duras condiciones del mercado aéreo por los precios del combustible, aunque añadió que lo intentaría en el futuro.
Tras anunciar un plan de viabilidad que contemplaba el cierre de rutas y numerosos despidos, el sindicato de pilotos afirmó el miércoles que la aerolínea vivía un "caos organizativo". Sin embargo el jueves, el presidente del sindicato, en una entrevista con Reuters, quiso separar los problemas laborales de la compañía del accidente.
"Algunas cosas las hemos advertido, pero en este caso concreto no hilamos que una cosa tenga que ver con la otra. Hoy no estamos hablando de un problema de seguridad", declaró José María Vázquez, presidente del Sepla y piloto de Spanair.
"Ha ocurrido un accidente desgraciado, que ha tenido unas causas que las veremos en su momento, pero que no tiene nada que ver con el discurso laboral o las condiciones que hemos tenido", añadió
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