El comité de trabajadores y los responsables de la empresa Cespa alcanzaron ayer un acuerdo en materia laboral que pone fin a la huelga de basura que afectaba al municipio de Poio (Pontevedra).
El representante sindical Juan Carlos Corredoria explicó que la reunión, que comenzó a las diez y media de la mañana en la sede del Consello de Relacións Laborais en Santiago, fue "muy dura" viviéndose momentos de "gran tensión" en los que la negociación a punto estuvo de fracasar.
Finalmente se logró un punto de consenso tras bajar los trabajadores sus pretensiones de subida salarial y renunciar a gran parte de las mejoras sociales. Corredoira destacó que el acuerdo, que ya ha sido ratificado por la totalidad de la plantilla, se extiende a los próximos cuatro años, que es el tiempo de concesión de Cespa en el municipio de Poio.
El acuerdo suscrito fija una subida escalonada del salario, en unos 400 euros hasta el año 2011. De este modo operarios de la empresa Cespa comenzaron a primera hora de la tarde a recoger las toneladas de basura acumuladas en las calles de Poio después de cinco días de huelga.
La concesionaria del servicio de limpieza ordenó iniciar la recogida de basuras en el núcleo histórico de Combarro dónde esta mañana daba comienzo la Festa do Mar, por lo que gran número de trabajadores y de máquinas se afanarán para procurar que todo quede limpio cuanto antes. La villa turística es, junto con Raxó, A Caeira, Covelo y Lourido, uno de los puntos más perjudicados por este conflicto laboral.
Una vez suspendida la huelga en la recogida de basura, los trabajadores de Cespa calculan que, debido a la dispersión poblacional del municipio de Poio, la situación estará normalizada "en dos o tres días".
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