Los paros estaban convocados para este viernes, día 20, y para el 3 de septiembre y podían provocar trastornos ‘masivos’ en el metropolitano londinense, según había advertido RMT.
Los trabajadores afectados están empleados por la empresa Tube Lines, que se ocupa del mantenimiento de los raíles y los trenes en tres líneas del metro (Jubilee, Northern y Piccadilly), si bien se encarga también de servicios de emergencia en toda la red.
Los empleados se oponían a una oferta de aumento salarial del 4,85 por ciento, que, según el sindicato, es inferior a la de sus colegas de Metronet, otra empresa de gestión de la infraestructura del Metro de Londres que quebró el año pasado.
Sin embargo, RMT aceptó una mejora de la oferta de la que no divulgó detalles, pero que, en principio, supone ‘un acuerdo de dos años que satisfará a todas las partes’, explicó Terry Morgan, presidente ejecutivo de Tube Lines.
Más de cuatro millones de personas utilizan cada día el Metro de Londres, conocido popularmente por los capitalinos como el ‘Tube’.
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