Más de 12.000 autónomos castellano-manchegos se dieron de baja en el RETA en los seis primeros meses del año, según ATA

En todas las provincias castellano-manchegas, el número de bajas de trabajadores autónomos fue mayor que el pasado año, hecho que constata que la actual crisis económica se hace latente entre los trabajadores autónomos de Castilla-La Mancha, especialmente entre los emprendedores de Cuenca, provincia donde en los seis primeros meses del año han cesado en su actividad un 100,3% más de autónomos que en el mismo periodo de 2007 (1.478 en 2008, 738 en 2007).

Guadalajara, con un incremento del 69,4% en el número de autónomos que se han visto abocados a cesar en su actividad con respecto al pasado año, Ciudad Real (68,3%) y Toledo (66,2%) son provincias que también han sufrido un fuerte incremento en el número de bajas con respecto a idéntico periodo del pasado año. Albacete fue la provincia en la que el incremento en el número de bajas con respecto a 2007 fue, aunque elevado, menor, con aumento del 33,3% del número de bajas en el RETA.

A pesar de estos datos, el número de altas registradas en Castilla-La Mancha en el primer semestre de 2008 fue tan sólo un 1,4% inferior al mismo periodo del pasado año, porcentaje más halagüeño que la media nacional (-2,3%), lo que ha servido para compensar las bajas de algunas provincias, y se traduce en 183 altas de emprendedores castellano manchegas menos que en 2007.

Cuenca y Ciudad Real fueron las únicas provincias donde el número de altas superó las del pasado año, concretamente 148 mas (12,1%) en el caso de Cuenca, y 127 más (4,5%), en el de Ciudad Real. El resto de provincias experimentaron un crecimiento negativo, siendo Albacete la provincia que experimentó una mayor caída en el número de altas, un -5,5%. Por último, Guadalajara y Toledo, registraron un recorte en las altas con respecto al mismo periodo de 2007 del -5,3 y -5%, respectivamente.

El coordinador general de la Asociación de Trabajadores Autónomos de Castilla-La Mancha, José Luis Perea, afirmó que "la actual situación de crisis que está atravesando la economía española se ensaña de manera especial con los autónomos castellano-manchegos, con unos datos que nos muestran el aumento de un 63,2% en el número de autónomos que han causado baja en su actividad. Aunque las bajas pueden ser por diferentes motivos, contrasta que el pasado año, y con estos mismos motivos, hubo cerca de 5.000 bajas menos".