Alapont destacó en un comunicado que, con esta propuesta, "se cumplen nuestras aspiraciones de combatir de forma contundente las agresiones que sufren los médicos". En esta línea, indicó que el objetivo es "disminuir e incluso evitar las situaciones de resultados lesivos para los profesionales".
Al respecto, consideró que "obtener la máxima condena para los agresores es una forma de frenar el aumento de violencia, amenazas e insultos sufridos por compañeros cuyo aumento veníamos observando en los últimos años en todos los ámbitos y especialidades".
El presidente de la entidad colegiada destacó que el problema de las agresiones a los médicos valencianos fue constatado por el Colegio hace unos años. Por este motivo, la corporación inició en 2004 un registro "para conocer con exactitud el alcance de la situación", manifestó.
El Colegio de Médicos, "en la línea de amparar y defender siempre de forma contundente a sus colegiados", firmó un convenio con la Conselleria de Sanidad el 25 de febrero de 2004, que "permitió tratar de forma personalizada las situaciones de agresión", destacó Alapont, quien añadió que, de este modo, la Conselleria junto con el Colegio –a través de una comisión conjunta– "colaboran desde entonces en resolver aquellos casos individuales en los que se aconseja el cambio de centro de trabajo, o incluso tomar medidas concretas en un lugar específico".
Vicente Alapont destacó que "el acto médico se produce en la gran mayoría de los casos dentro de la confianza que debe existir entre médico y paciente". No obstante, matizó que "para frenar a una minoría crecientemente más violenta, se optó por tomar medidas que detuvieran este fenómeno".
Entre las disposiciones que adoptaron, el Colegio ofreció, de forma gratuita, sus servicios jurídicos a los colegiados y actuó como parte al acudir a los tribunales. Alapont incidió que de esta forma se ha conseguido que "estos casos no queden en el anonimat, pues muchos compañeros antes no se atrevían a denunciar los hechos", así como que la sociedad "conozca cada vez más la dimensión real de este fenómeno de violencia ejercida contra los profesionales médicos".
Del mismo modo, indicó que "el médico valenciano ha demostrado en este tiempo que confía en su corporación y se dirige a ella para informar sobre cualquiera de estas situaciones". Asimismo, precisó que los profesionales médicos reciben asesoramiento jurídico gratuito desde el Colegio, "para decidir si procede una denuncia", y aseguró que, hasta el momento, "el 100 por cien de las sentencias han sido a favor del médico agredido".
Otra de las medidas fue la difusión periódica de carteles en las consultas y centros médicos con el objetivo de prevenir agresiones a los facultativos con el texto: ‘El Colegio de Médicos, en su obligación de velar por la profesión para asegurar la salud de los valencianos, advierte que en caso de amenazas o agresiones físicas o verbales a los médicos, denunciará por la vía penal al agresor’.
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