UGT exigirá a las patronales un salario mínimo de 1.000 euros para los trabajadores en la próxima reunión de septiembre

La Unión General de Trabajadores, UGT, exigirá a las patronales un salario mínimo de 1.000 euros para los trabajadores en la próxima reunión de septiembre. En la próxima negociación colectiva el sindicato no sólo pactará temas de mejora salarial sino aspectos sobre la protección de los derechos fundamentales laborales.

   El secretario de Acción y Formación Sindical de UGT de La Rioja, Enrique Raposo, presentó ayer en rueda de prensa los datos de la negociación colectiva de este año y las novedades para la del 2009.

   "El salario mínimo en La Rioja tiene que estar acorde con la realidad de la región", aseguró Raposo, refiriéndose a que la comunidad se encuentra en "buena situación" y, por tanto, el mínimo salarial tiene que superar los 600 euros.

   Además, exigió la igualdad laboral entre hombres y mujeres, ya que recordó que "las mujeres siguen teniendo peores condiciones en el trabajo". Una mejora de los contratos, la profesionalización o la protección de los derechos fundamentales como medio ambiente, salud o atención a discapacitados, son algunos de los puntos que se tratarán en la próxima negociación colectiva.

   Por otra parte, Raposo incidió en los contenidos de la negociación de este año, entre las que destacó los convenios sectoriales regionales y los empresariales. Los convenios sectoriales, que afectan a 7.827 empresas, suman un total de 22 convenios, de los cuales catorce se han firmado en 2008.

   Así mismo, las patronales han mostrado "una mayor negativa a ciertos convenios", informó Raposo deteniéndose en convenios como el de la madera y derivados del cemento, entre otros.

   Los convenios de empresa ascienden a 55, de los que "sólo" cinco han sido acordados este año. Por eso, Raposo criticó la "reticencia" de las patronales para negociar, ya que UGT tenía como expectativa tratar más de 30 convenios en 2008. El secretario de UGT valoró "negativamente" las negociaciones y exigió que las patronales "se pongan las pilas".

   Por último, incidió en los "desencuentros importantes" entre las patronales y el sindicato durante el último año. Sin embargo, aseguró que en septiembre retomarán relaciones y "esperan" obtener "buenas expectativas", aunque insistió en que "las mejoras todavía están por concretar".