Este resultado sale de comparar el IPC interanual de julio (5,3 por ciento en España y 5,9 por ciento en Castilla-La Mancha) con el dato del aumento salarial pactado del II trimestre que alcanzaban un 3,5 por ciento, según datos del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales que ofreció en nota de prensa el sindicato.
UGT señaló que los trabajadores no pueden seguir viendo como sus salarios merman en comparación con el coste de la vida y se ha empeñado en corregir estas diferencias a través de la Negociación Colectiva, homogeneizando los salarios de los mismos sectores en las distintas provincias y reclamando salarios mínimos de 1.000 euros para poder mantener el poder adquisitivo imprescindible para activar el consumo y por tanto, el empleo.
La bajada de 6 décimas con respecto al mes anterior se puede atribuir a las rebajas de julio, pero para UGT el dato relevante es la comparación con el mismo mes del año anterior y la diferencia es "muy preocupante" a nivel nacional, con el 5,3 de subida, y especialmente grave en Castilla-La Mancha, con el 5,9 por ciento.
"La diferencia de la inflación en la región en comparación con España abre aún más la brecha entre el poder adquisitivo de los trabajadores castellano-manchegos y la media nacional, brecha que sólo se puede cerrar aproximando los salarios a las medias más altas del país", indicaron desde la central sindical.
En cuanto al descontrol de los precios, UGT Castilla-La Mancha instó a la Administración Pública a establecer mecanismos que extremen el control y la vigilancia de los precios, que impidan que un producto tenga un precio final que ha sido multiplicado varias veces desde su origen.
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