La inmobiliaria Martinsa-FADESA hizo efectivo ayer mismo el despido de 234 trabajadores a escala nacional, según informó el presidente del comité de empresa en A Coruña, Fermín García, quien expresó su temor de que en los próximos días la compañía presente un nuevo Expediente de Regulación de Empleo (ERE).
Esta cifra supone la cuarta parte de la plantilla de la inmobiliaria, compuesta por unos 880 trabajadores. Del total de trabajadores afectados por el ajuste, 74 proceden de la sede coruñesa.
García explicó a Europa Press que el juez titular de lo Mercantil de A Coruña dictó el auto pasadas las 14.30 horas del martes y que "instantáneamente", alrededor de las 14.50, se informó a los trabajadores "de que no tenían que volver por la empresa". Esta decisión les ha producido "una gran decepción", sobre todo "por la falta de tacto con que se ha hecho".
"Tenemos jornada intensiva y se acababa a las 15.00 horas, diez minutos antes se les dijo que no volvieran como si fueran borregos, aunque algunos llevaban más de diez años en la empresa", sentenció. Por eso, confesó que la decisión les cogió "desprevenidos" pues "la empresa había asegurado que el mes de agosto no era hábil en los juzgados y que no se dictaría hasta después".
Así, García avanzó que en la jornada de mañana se les entregarán los finiquitos y, "a raíz de lo que ocurra" se plantearán retomar nuevas medidas de protesta pues esperan que "en breve" se ponga sobre la mesa un nuevo ERE.
A partir de ahora, los trabajadores aseguran no contar "con ninguna esperanza" pues, según señaló García, cuentan con una lista abierta a la que pueden sumarse todos los que quieran dejar la empresa de manera voluntaria. "Se apuntará más de uno, porque en la empresa ahora mismo no hay futuro y sólo tienen muchas ganas de cerrar todas las delegaciones", consideró.
Los trabajadores de Martinsa-Fadesa de A Coruña ratificaron en una asamblea celebrada el pasado 30 de julio el preacuerdo alcanzado el día anterior en Madrid entre sindicatos y empresa sobre el expediente ERE presentado y que supone el despido de 72 trabajadores de la sede coruñesa.
Según explicó el presidente del comité de empresa en funciones, Roberto Rodríguez, la decisión vino motivada porque "los trabajadores han conseguido la mejor indemnización posible y además no se compromete la viabilidad de la empresa".
Los trabajadores afectados recibirán una indemnización de 36 días por año trabajado con un máximo de veinte mensualidades, de los que el fondo de garantía salarial (Fogasa) pagará veinte y los otros 16 serán asumidos por la inmobiliaria en lo que se cree "la mejor indemnización posible", superior a los 25 y 28 días por año que había ofrecido la inmobiliaria hasta el momento y que afecta a 234 empleos, el 26 por ciento de la plantilla total de la inmobiliaria.
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