Los 600 trabajadores de la conocida empresa Portillo secundaron ayer su tercera jornada de huelga indefinida, reduciendo de nuevo al mínimo el servicio de transporte de viajeros que diariamente utilizan hasta 40.000 personas.
Tanto la empresa como los sindicatos son escépticos en cuanto a un alcanzar un acuerdo hoy, y tienen asumido que la huelga se prolongará durante el fin de semana, por lo que está previsto sacar hoy la información acerca de qué servicios estarán operativos durante el sábado y el domingo. De esta forma, la huelga podría afectar en estos dos días a unos 90.000 usuarios, entre ellos muchos jóvenes que se desplazan en los servicios nocturnos a las zonas de la ´movida´ en la Costa del Sol.
El acuerdo de servicios mínimos alcanzado en la noche del miércoles entre empresa y sindicatos sí permitió ayer la circulación del 25% de los transportes y supuso el funcionamiento de algunos autocares en las líneas Málaga-Algeciras, Málaga-Aeropuerto, Málaga-Cártama, Torremolinos-Arroyo de la Miel-Mijas, Carola-Torremolinos, Torremolinos-Churriana, Málaga-Rincón de la Victoria, Málaga-Torremolinos-Benalmádena Costa, Málaga-Cádiz, Málaga-Cádiz (ruta), Churriana-Málaga y Torremolinos-Fuengirola.
Fuentes de la empresa, sin embargo, señalaron ayer a este periódico que, de nuevo, los piquetes informativos impidieron la salida de algunos vehículos incluidos en los servicios mínimos, y recordaron que es la Junta de Andalucía y no Portillo quien estableció el citado 25%. Sin embargo, representantes sindicales señalaron que sólo se impidió la salida de los autobuses que sobrepasaban esa cifra, y añadieron que, como gesto de buena voluntad, en Marbella permitieron la salida del 33% del servicio.
CCOO de Málaga valoró el seguimiento de la huelga, convocada para desbloquear un convenio en el que los empleados exigen una subida lineal para todas las categorías. El representante de este sindicato, Luis Zorrilla, denunció que la empresa se muestra "intransigente, por lo que la huelga va a continuar".
Concesión marbellí
La huelga está provocando en la Costa del Sol occidental una mayor afluencia de usuarios en el Cercanías de Renfe y un mayor uso de los taxis en Benalmádena o Marbella. Precisamente en la estación central de autobuses marbellí, una de las zonas más afectadas por la huelga debido a que Portillo se encarga del transporte urbano, cientos de usuarios reclamaron en las ventanillas de información mientras un centenar de trabajadores se manifestaba. El presidente del comité de empresa de Portillo, José Bautista, afirmó que la plantilla "lleva ocho meses queriendo resolver el convenio, y se ha llegado a esta situación porque la empresa se ha levantado de la mesa".
"Lo que Portillo quiere es que los trabajadores pierdan poder adquisitivo. Si el conductor está ocho horas sentado y el autobús no está en buen estado no trabaja bien", añadió.
La incidencia de la huelga motivó la reacción de la alcaldesa, Ángeles Muñoz, que respondió a las críticas de la oposición por mantener la concesión del transporte urbano. Muñoz pidió "responsabilidad" a la empresa y a los trabajadores para mantener los servicios mínimos y solucionar el conflicto, pero recordó que Portillo es una empresa "privada" y que el rescate de la concesión es "inviable" económicamente. Sólo si se comprueba que se incumple el convenio ésta se rescataría. El principal problema son los retrasos que sufren los trayectos urbanos e interurbanos.
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