El director de comunicación de la Expo, Antonio Silva, ha señalado que según las impresiones de los compañeros del fallecido, natural de León y residente en Madrid, se trataba de un ‘magnífico’ profesional.
Fue precisamente ese ‘exceso de profesionalidad’ lo que pudo costarle la vida, ya que había subido al techo del auditorio para ajustar un altavoz en el que se había detectado lo que los técnicos denominan ‘un soplo’.
Grande Alvarez, contratado por la empresa Fáctica Siglo XXI, trabajaba en el recinto de la Expo desde sus comienzos, según las citadas fuentes, y se precipitó al vacío desde una altura de 13 metros al pisar un falso techo de escayola.
Al parecer, el trabajador se había salido de las pasarelas instaladas para estas labores y no contaba con arnés, por lo que cayó sobre el patio de butacas del Palacio de Congresos.
La Inspección de Trabajo y Técnicos del Instituto Aragonés de Seguridad y Salud Laboral están realizando el preceptivo informe para analizar las causas por las que se produjo el accidente, que, según Silva, ‘todo apunta’ a que pudo tratarse de un ‘error humano’.
El responsable de Comunicación de Expo Zaragoza ha recordado que el Palacio de Congresos cuenta con su propio plan de prevención y las empresas que trabajan en la Expo tienen además los suyos propios.
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