La huelga terminará a las 10.00 GMT una vez concluidas las 36 horas de acción de protesta convocada por el sindicato de pilotos Cockpit.
En la primera jornada de paro se cancelaron 360 vuelos desde 15 aeropuertos alemanes y con trayectos hacia destinos nacionales y algunos de los países vecinos.
La compañía ha ofrecido a sus clientes canjear su pasaje por billetes de tren.
Cockpit ya convocó a finales de julio una huelga de 36 horas que afectó a las compañías Cityline y Eurowings, ambas filiales de Lufthansa, que obligó a suspender 900 vuelos, en su mayoría conexiones aéreas dentro de Alemania y de Europa con aviones pequeños.
El sindicato rechazó la oferta de Lufthansa que contemplaba un aumento salarial de entre el 5,5 y el 6,5 por ciento para un convenio de una vigencia de 18 meses, y una paga extraordinaria de entre 5.000 y 7.000 euros.
El sindicato no ha querido mencionar una cifra concreta sino un "aumento sustancial" de los ingresos.
Un portavoz del sindicato recalcó hoy que la compañía CityLine es una de las piezas clave para las ganancias de Lufthansa y subrayó que por eso los pilotos exigen ser partícipes de la buena marcha empresarial.
Añadió que los pilotos no regresarán a la mesa de negociaciones mientras no se mejore la oferta.
El portavoz del grupo Lufthansa, Klaus Walther, apeló a la parte sindical a retomar las negociaciones o al menos a aceptar una mediación externa.
A comienzos de julio Cockpit provocó la suspensión de más de 600 vuelos y numerosos retrasos durante una jornada de huelga que afectó a la tercera parte de toda la oferta de Lufthansa.
Eurowings no ha participado en esta ocasión en la protesta, pues las negociaciones con los pilotos de esta compañía están más avanzadas que las de CityLine
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