La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, lanzó ayer en Santo Domingo (República Dominicana), un mensaje de tranquilidad a los emigrantes latinoamericanos asegurando que la directiva europea de retorno que eleva a 18 meses el internamientos de los inmigrantes ilegales nunca se va a aplicar en España, subrayando que nada va a cambiar. "No se ha aplicado, ni se va aplicar nunca en España, nunca, que quede bien claro", enfatizó la vicepresidenta.
De la Vega explicó que se trata de una norma europea, que por lo tanto afecta "también teóricamente en España", pero que -va dirigida principalmente a aquellos países europeos que no tenían una regulación. En este sentido, recordó que establece garantías donde no las había, lo que supone un avance, con control judicial, permisos administrativos y un periodo de internamiento, que es muy largo en opinión de España.
"¿Se va a aplicar alguna vez en España? –se preguntó–. No, nunca, porque en España tenemos una legislación mucho más garantista. Por lo tanto, absoluta tranquilidad porque nada va a cambiar", se contestó a sí misma.
LA POLITICA ESPAÑOLA NO HA CAMBIADO
De la Vega, que pronunció un discurso sobre políticas de género y posteriormente participó en un coloquio en la sede del Instituto Internacional de Investigaciones y Capacitación de las Naciones Unidas para la Promoción de la Mujer (INSTRAW), en la capital dominicana, explicó también que más allá del debate público producido por la citada directiva, acogida con gran enfado por algunos presidentes latinoamericanos, "la política de inmigración española no ha cambiado en nada" porque desde la anterior legislatura el Gobierno socialista promueve una política de reconocimiento de ese fenómeno que aporta riqueza, bienestar y ayuda a los españoles a progresar.
A continuación, reconoció que en estos momentos hay una situación de dificultades económicas que se están produciendo a nivel internacional y a la que España no es ajena, pero se mostró convencida de que las van a vencer. "Es verdad que tenemos problemas en estos momentos, pero eso nos va a hacer cambiar nuestra política de inmigración, solamente desde la perspectiva de tener que ajustar la demanda al mercado laboral. Ese es un tema que se está produciendo en estos momentos, pero en cuanto superemos esas dificultades económicas, el tema volverá a la misma situación de antes porque España está en condiciones de seguir creciendo desde el punto de vista económico", argumentó.
Por lo tanto, insistió que no hay ningún cambio en la política de inmigración más allá del que pueda venir determinado por las dificultades que en estos momentos de forma coyuntural atraviesa España como el resto de los países. En este punto, dio cuenta de las políticas puestas en marcha por el Gobierno para que los inmigrantes que estén en el paro puedan volver a su países, a través de un plan de retorno, capitalizando la prestación por desempleo. Precisó que "es voluntario" y que "no se trata ni de imponer, ni de restringir, sino de ayudar a superar las dificultades que objetivamente tenemos".
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