Según informó hoy la Consejería, la campaña se puso en marcha el pasado 9 de junio y se prolongará hasta finales de septiembre con el objetivo de asesorar e informar sobre la normativa de prevención de riesgos laborales a los trabajadores y promotores de estas pequeñas obras.
Esta iniciativa pretende asegurar el cumplimiento de la normativa mediante un sistema de repetición de visitas "que obligue a subsanar los posibles fallos detectados y a aplicarlas recomendaciones realizadas en un corto espacio de tiempo", indicó la Consejería.
Así, los técnicos habilitados por el IRSST realizan una primera visita a cada obra en la que detectan posibles deficiencias, como riesgos de altura o riesgos eléctricos. Tras la inspección, ofrecen asistencia técnica en aspectos fundamentales de la prevención de riesgos, como el Plan de Seguridad y Salud, y la adecuación del mismo a cada obra.
Una vez informados los promotores de las obras sobre las deficiencias encontradas en las condiciones materiales o técnicas de seguridad y salud, son requeridos para que las subsanen a la mayor brevedad. Finalmente, pasados unos días, los técnicos repiten la visita para comprobar que las deficiencias han sido corregidas y que se están aplicando las recomendaciones realizadas en la primera inspección.
EL 83% DE LAS OBRAS PRESENTARON IRREGULARIDADES
Según datos ofrecidos por la Consejería, en el 83 por ciento de las primeras visitas los técnicos del IRSST se detectaron irregularidades y deficiencias relacionadas con la falta de planes de seguridad o evaluación de riesgos.
No obstante, durante la segunda visita, el 87 por ciento de las obras que presentaban deficiencias las habían subsanado, mientras que el 13 por ciento restantes fueron denunciadas ante la Inspección de trabajo por no corregir los problemas detectados previamente, en su mayoría relacionados con la ausencia de protección colectiva en los forjados. Además, 27 obras están aún pendientes de cierre con una segunda visita.
PREVENCIÓN EN ESPECTÁCULOS AL AIRE LIBRE
Por otro lado, dentro de las actuaciones de prevención de riesgos laborales durante el verano, los técnicos del IRSST llevan a cabo una campaña conjunta con la Inspección de Trabajo para prevenir accidentes en el montaje y desmontaje de espectáculos al aire libre, en la que también participan distintas empresas especializadas en la organización de este tipo de eventos.
Esta campaña incluye dos tipos de actuaciones. Por una parte, la Inspección de Trabajo controla, de manera previa al comienzo de las labores de montaje y desmontaje, los documentos que deben tener las empresas organizadoras para cumplir con la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.
Entre los documentos requeridos, se incluye una evaluación de riesgos, la planificación de la actividad preventiva y una relación de los trabajadores presentes mientras se realizan los montajes y desmontajes. Por otro lado, los técnicos del IRSST y los inspectores de trabajo realizan visitas conjuntas a los espectáculos más importantes que se celebran en la región.
Hasta el momento se ha inspeccionado el montaje y desmontaje de los conciertos de Miguel Bosé en Las Ventas, El Canto del Loco, Marc Anthony y Juanes en el Palacio de los Deportes y de Bruce Springsteen en el Estadio Santiago Bernabéu, además de festivales como el Rock in Río, celebrado en Arganda del Rey, o el Summercase Madrid 2008, que tuvo lugar en Boadilla del Monte.
Durante estas visitas ‘in situ’, los técnicos prestaron "especial atención" a la existencia de medidas de seguridad para realizar trabajos en altura, la presencia de personal encargado de coordinar las actividades preventivas, la utilización de equipos de protección individual necesarios en función del a actividad que se esté realizando o el mantenimiento del orden y la limpieza en el escenario.
Entre las primeras conclusiones de los técnicos que participan en esta campaña, destacó la recomendación de "mantener y extender la iniciativa a otros eventos de menor importancia", así como prestar "especial atención a los espectáculos en cuyo montaje y desmontaje intervengan un gran número de trabajadores extranjeros", tanto por las dificultades de comunicación y coordinación que puede provocar el desconocimiento del idioma como por "las diferencias existentes entre las diversas nacionalidades en cuanto a cultura de prevención de riesgos laborales", concluyeron los técnicos del IRRST.
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