La rivalidad de bancos y cajas es feroz. Entre ambos se reparten hoy casi al 50% la tarta de negocio bancario en España. Algo difícil de pronosticar hace apenas un par de décadas, cuando el sector de ahorro seguía recluido en sus fronteras regionales por una ley que les había impedido salir fuera. Cambiada la norma, pronto iniciaron el desembarco en otras comunidades, pero el boom de su gran expansión por toda la geografía peninsular ha tenido lugar estos últimos años.
Y que dispongan de una red relativamente joven penaliza a los ratios de productividad de la plantilla. Los trabajadores de los bancos son más "rentables" que los de las cajas. Por ejemplo, el empleado de banca capta de media de 9,49 millones de euros en depósitos frente a los 6,34 millones de promedio en la cajas, según el Banco de España (ver cuadro).
Negocio por empleado
La diferencia es menor si comparamos el número de créditos que gestionó cada tipo de entidad: un empleado del banco concedió 6,53 millones en créditos de promedio, cifra un 3,5% superior al trabajador de cajas.
Según Emilio Corral, de la dirección sectorial de Banco de UGT, la diferencia se debe a que desarrollan “políticas” distintas. “Después del periodo de grandes fusiones –explica Corral–, los bancos iniciaron un fuerte ajuste de plantilla, por lo que su ratio de eficiencia es mayor". "Desde hace uno o dos años –agregó– los bancos empezaron a abrir oficinas en las áreas residenciales nuevas, pero también a cerrar otras en zonas donde ya estaban presentes”.
En comparación, las cajas se encuentran, según Corral, en un periodo de expansión que “no ha acabado todavía”, lo que se ha traducido en un mayor número de contrataciones. "Las cajas –auguró– harán lo mismo que están haciendo ahora los bancos, cuando acaben con su periodo de expansión". En el sector se espera, incluso, fusiones entre cajas que podrían derivar en ajustes posteriores de red si se encuentran con oficinas redundantes.
Sucursales eficientes
No llegan al doble, pero casi. Las cajas de ahorro sumaron un total de 1.177 sucursales nuevas a lo largo de 2007 –ya disponen de 24.643 locales–. Los bancos sólo de 15.625, tras realizar apenas 448 inauguraciones netas en el año. Y es que la estrategia de aperturas de los bancos es más pausada, tras los severos sacrificios de redes que aplicaron entre 2000 y 2003 para evitar las duplicidades de oficinas que se derivaron de las grandes fusiones.
Las cajas han acompañado las aperturas con un aumento del 6,27% en los trabajadores contratados, que superan las 131.933 personas; frente al crecimiento del 3,9% que experimentó la plantilla de los bancos.
Hay que tener en cuenta que la política comercial y de márketing de los grandes bancos es mucho más agresiva que las de las cajas; incluso cuentan con más recursos para la promoción de productos. Resultado: los bancos movieron 49,16 millones de media por sucursal y 71,44 millones en depósitos. En las cajas, 33,8 y 33,9 millones, respectivamente.
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